Iniciativa Jaguar busca proteger al icónico animal
3 de marzo de 2024La icónica especie de América cuenta con un nuevo instrumento para su protección: la Iniciativa Jaguar. Promovida por los gobiernos de Costa Rica, Argentina, Brasil, Ecuador, Panamá, Perú y Paraguay, fue aprobada durante la última Conferencia de las Partes (CoP) de la Convención de Especies Migratorias (CMS), celebrada el pasado mes de febrero en Samarkand, Uzbekistán.
Este es el resultado de un proceso que comenzó entre 2019 y 2023, con la celebración de varias reuniones entre los Estados del área de distribución del jaguar que forman parte de la convención y la secretaría de la CMS, con sede en Bonn, Alemania.
"Losjaguares se incluyeron en los apéndices I y II de la CMS en 2020, lo que requiere que las partes (los países) los protejan estrictamente: prohibiendo su captura, conservando y restaurando sus hábitats, eliminando los obstáculos a sus movimientos y controlando otros factores que puedan ponerlos en peligro (apéndice I); y celebrando acuerdos mundiales o regionales para su conservación (apéndice II)”, explica a DW Melissa Arias, coordinadora regional de Jaguar y Paisajes Prioritarios en la Amazonia de la Unidad de Coordinación Amazónica, de la organización WWF.
Teniendo en cuenta el último aspecto, se evaluaron diversas opciones de cooperación intergubernamental, entre las que se incluyen acuerdos jurídicamente vinculantes, memorandos de entendimiento, planes de acción e iniciativas especiales para especies, entre otras.
"Se determinó que la consolidación de una Iniciativa CMS para el jaguar, similar a la Iniciativa de Mamíferos de Asia Central (CAMI) y la Iniciativa de Carnívoros Africanos (ACI), proporcionaría múltiples beneficios para alcanzar una visión integrada para la conservación del jaguar a lo largo de su rango de distribución”, puntualiza a DW Corina Lehmann, directora de Asuntos Ambientales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina.
Sumando esfuerzos
De este modo, este nuevo acuerdo, que permitirá a los países cumplir las obligaciones de los apéndices I y II de la convención, se convierte en el primero de cooperación intergubernamental regional dedicado a mejorar la conservación transfronteriza de los jaguares. "A través de su adopción, los miembros de la iniciativa desarrollarán un programa de trabajo con el fin de fortalecer alianzas regionales, aprovechar oportunidades de financiamiento, identificar áreas transfronterizas prioritarias, implementar estrategias de reducción de amenazas, monitorear poblaciones, asegurar la conectividad, promover la coexistencia entre jaguares y comunidades, aumentar las capacidades de aplicación nacionales, sensibilizar sobre los jaguares y fomentar intercambios entre los estados de distribución”, detalla Arias, que ha estado siguiendo estas negociaciones.
Todo ello, "en consonancia con los planes de acción nacionales y regionales existentes para el jaguar, como la Hoja de Ruta Jaguar 2030”, agrega Lehman. "La Hoja de Ruta Jaguar 2030 no es un acuerdo intergubernamental como tal, sino un plan de acción regional liderado por un comité compuesto por el PNUD, WCS, Panthera, WWF, Cites y CMS que cuenta con el respaldo de los Estados del rango del jaguar”, aclara Arias, recalcando la complementariedad de ambas iniciativas. Y es que tanto los miembros de este comité como los países en los países que habita el jaguar, pero no forman parte de la CMS, pueden sumarse a la Iniciativa Jaguar "y expandirla hacia una iniciativa conjunta CITES-CMS, lo que permitiría una cobertura geográfica completa del área de distribución del jaguar y facilitaría acciones para proteger los hábitats y conectividad, así como para eliminar la caza furtiva y el comercio ilegal de la especie”, recalca la directiva argentina.
Acciones nacionales para combatir múltiples amenazas
“La pérdida de hábitat, la caza de ejemplares, la pérdida de presas y el atropellamiento son las principales amenazas para la especie en Argentina”, dice a DW Daniel Ramadori punto focal técnico del país ante la CMS, recordando que el jaguar está categorizado como en peligro crítico.
Actualmente, hay entre 200 y 300 jaguares que habitan en las ecorregiones de las Yungas, el Chaco y la selva paranaense. “En los dos últimos siglos, la especie ha sufrido una reducción de su distribución en el país de más de 95 % aproximadamente, debido fundamentalmente a la alteración de su hábitat y a su constante persecución por ganaderos”, lamenta el también funcionario de la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio del Interior, recordando la existencia del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté desde 2017. “Se coordinan acciones de conservación entre el gobierno nacional, gobiernos provinciales, investigadores y organizaciones de la sociedad civil, a través de un comité de gestión”, explica Ramadori.
En el caso de Ecuador, cuya población es en torno los 2.000 ejemplares, el pasado año, “WWF impulsó la actualización del Plan Nacional para la Conservación de la Especie, y desarrolla proyectos para mejorar la coexistencia entre jaguares y humanos y monitorear sus poblaciones”, recuerda la coordinadora regional de Jaguar y Paisajes Prioritarios en la Amazonia de la Unidad de Coordinación Amazónica de dicha organización, que cuenta con una estrategia regional para la conservación del jaguar. Esta se compone de acciones y proyectos enfocados a proteger sus hábitats, restaurar la conectividad, disminuir la caza, tráfico y conflicto, generar alianzas y crear condiciones para su conservación a través de la ciencia, políticas y financiamiento. (rr)