Inicio de Ramadán en plena lucha contra el terror yihadista
27 de mayo de 2017
El Ramadán es un mes de gran importancia y simbolismo para los musulmanes. En 2017, este mes sagrado arranca en medio de violencia, pero con un hilo de esperanza.
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Los musulmanes de Oriente Medio inician este sábado, 27 de mayo de 2017, el primer día del mes sagrado del Ramadán en medio de la violencia, aunque con un hilo de esperanza por los avances en la lucha contra el terrorismo, pues el yihadista Estado Islámico pierde cada día terreno en sus bastiones de Irak y Siria. El EI está cada vez más acorralado en la ciudad septentrional de Mosul, en el norte de Irak, porque ya solo ocupa un 10 por ciento de la parte occidental de la urbe, tras perder el resto ocupado desde que comenzó la ofensiva de las fuerzas iraquíes el pasado octubre.
A pesar de este hilo de esperanza en la lucha contra la violencia, hay países, como el Yemen, que no vislumbra un final en el conflicto que asuela el territorio, además de la hambruna y el cólera que ha brotado en el último mes y que ha acabado con la vida de más de 300 personas. El conflicto en el Yemen estalló cuando los rebeldes ocuparon en 2014 la capital y otras provincias del país, y se recrudeció en 2015 cuando la coalición militar, liderada por Arabia Saudí, intervino directamente a favor de las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, el único reconocido por la comunidad internacional.
Por otra parte, en Egipto se han cancelado los eventos de Ramadán en solidaridad por el ataque perpetrado ayer contra un autobús en el que murieron al menos 29 cristianos coptos. El Ramadán es un mes de gran importancia y simbolismo para los musulmanes, en el que los creyentes se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol. Según la tradición islámica, en este mes el profeta Mahoma empezó a recibir la revelación del libro sagrado, el Corán. El cumplimiento del ayuno es uno de los cinco pilares del islam y sólo quedan exentos las mujeres embarazadas o con la menstruación, los enfermos, los niños y los viajeros.
MS (efe/afp)
Ramadán, meditación y mercantilismo
En el mundo islámico, el noveno mes del calendario (ramadán) está dedicado al ayuno y la meditación. No obstante, muchos musulmanes se quejan de que en esa fecha los comerciantes sucumben a los efectos del mercantilismo.
Imagen: Abbas Momani/AFP/Getty Images
Oración y abstinencia
Según el Corán, el profeta Mahoma recibió la primera revelación sagrada en ramadán. Celebrando aquel suceso, los musulmanes –incluso aquellos que se hayan de viaje– le dedican el noveno mes de su calendario al ayuno, la meditación y la abstinencia. De ahí que muchos aeropuertos internacionales –como este en Amán– tengan espacios especiales para las oraciones diarias de los musulmanes.
Imagen: picture alliance/Robert Harding World Imagery
El aterdecer es...
...el momento en que el ayuno diario es interrumpido en el mundo islámico. Durante el mes de ramadán, los musulmanes se abstienen de consumir bebidas y alimentos desde que sale el sol. En la imagen, tomada en Baréin hace algún tiempo, un grupo de hombres contempla el cielo a la espera de que caiga la noche. Al atisbar la luna, éstos se dirigieron a la playa para comer, beber y orar juntos.
Imagen: AP
Fortaleciendo el sentido de comunidad
Cuando cae el sol, los miembros de esta familia bosnia siempre cenan juntos porque uno de los aspectos más importantes de la festividad del ramadán es fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia. Las mujeres embarazadas, los niños pequeños, los ancianos, los enfermos y los viajeros están exentos del ayuno diario. Pero quien quiera “recuperar” el ayuno, puede hacerlo en otro momento.
Imagen: dapd
A precios de ramadán...
Los mercaderes de este bazar en Daca, la capital de Bangladés, venden carne y otros alimentos durante ramadán. Pero, como saben que a la cena se le da gran importancia en esta época, aumentan los precios de los comestibles hasta en un 60 por ciento para sacarle mayor ganancia al mes del ayuno.
Imagen: dapd
Fiebre consumista
En general, los gastos de los musulmanes practicantes tienden a aumentar en el mes de ramadán, no solo porque los usureros incrementan el precio de la comida, sino porque muchos tienden a renovar los objetos relacionados con la festividad, desde los faroles de ramadán hasta las alfombras para orar. En la foto, mercaderes egipcios intentan seducir a potenciales clientes con ofertas especiales.
Imagen: Reuters
Donar y compartir
Otra de las tradiciones asociadas a la festividad de ramadán lleva a los musulmanes a compartir su comida con los más pobres y hacerles llegar donaciones. El acto de dar limosnas, como se ve en esta foto tomada en Marruecos, es uno de los cinco pilares del Islam. Los otros son: el credo, la oración diaria, la peregrinación hacia la Meca y el ayuno.
Imagen: DW/M. Houbice
Buscando iluminación
Las luces de millones de faroles bañan las calles de muchas ciudades durante el mes de ramadán. También los comercios y las casas, como esta de Baréin, se encienden por dentro, haciendo referencia simbólica a la búsqueda del camino hacia la divinidad, Alá. La industria publicitaria invierte mucho dinero en spots de televisión alusivos al ramadán, cosa que disgusta a muchos religiosos.
Imagen: dapd
La noche se llena de vida
Muy pocos cafés y restaurantes abren sus puertas de día durante el mes de ramadán. La mayoría de las ciudades del mundo islámico se llenan de vida cuando cae el sol y llega la hora de interrumpir el ayuno. En Irán, hasta los cines cierran de día; en compensación, estos locales permanecen abiertos horas adicionales en las noches.
Imagen: MEHR
Rompiendo el ayuno
Cuando culmina el mes de ramadán se celebra durante tres días el Eid al-Fitr, la fiesta de la ruptura del ayuno. Los niños reciben golosinas, juguetes y prendas vistosas. Los adultos preparan platos deliciosos, como en esta imagen tomada en Ramallah ...Y los precios de los comestibles retornan a los niveles habituales.