Cerca de Stendal, en Sajonia Anhalt, se tuvo que desplazar esta pasarela de ferrocarril de 1.700 toneladas unos 30 metros, para después hacerla descender tres metros. La ejecución se llevó a cabo por el consorcio Multilift, una asociación de varias empresas de construcción.

Con la tecnología Fluidt de Multilift, sobre las pistas deslizantes se mueven auténticos colosos. El sistema usado es como un vaso invertido, con la base por arriba y la apertura por abajo. La cavidad se llena de nitrógeno para conseguir el mínimo rozamiento y la diferencia es que los "vasos" son de acero, miden 1,10 metros de diámetro y pueden elevar cómodamente hasta 250 toneladas.

Para poder mover el puente del tren en Stendal bastó con una docena de depósitos de nitrógeno. La construcción del sistema se realizó previamente fuera de la ubicación donde se iba a utilizar. Para su finalización, solo fue necesario bloquear brevemente el tráfico ferroviario.

También la histórica pared trasera del teatro de Meinigen se deslizó por carriles con tecnología Fluidt hace unos años. Los expertos pudieron separarla limpiamente del resto de la construcción y la estabilizaron con una estructura de metal. Así, el escenario y la fosa de la orquesta del teatro pudieron ser ampliadas mejorando al mismo tiempo la técnica del escenario

Para la construcción del túnel de la ciudad de Leipzig se necesitaba sitio. Para ello, el pórtico de la Estación Bávara, de 20 metros de alto, 30 de ancho y seis de profundidad, y de 2.800 toneladas de peso, tuvo que ser desplazado el 10 de abril de 2006 hacia el oeste.

El fundamento del pórtico se recubrió de cemento. Con los refuerzos de acero de los cimientos, se pudo elevar y mover la construcción. Una vez terminada la primera fase de la construcción del túnel de la estación, el pórtico volvió a su sitio de la misma forma el 30 de octubre de 2009.

Museos al aire libre como el de Kommern, en Renania del Norte-Westfalia, se dedican a conservar edificios históricos ante el paso del tiempo. Pero muchas veces, desmontar y reconstruir edificios clásicos no es la mejor forma, porque pierden mucha sustancia.

Uno de los ejemplos más conocidos de técnicas para mover edificios son los dos templos de Abu Simbel, un edificio de más de 3.000 años de antigüedad que se construyó en honor al faraón Ramses II y su esposa. En los años sesenta, hubo que alzarlo un poco. De otra forma, habría quedado inundado por el Nilo tras la construcción de la presa de Assuan.

En 1999, en el Estado de Carolina del Norte se llevó a cabo una de las grandes acciones de transporte de edificios sin tener que desmontarlo. Construido en 1870, el faro de Cape Hatteras es el más alto de EE.UU. Tuvieron que moverlo porque la erosión amenazaba los cimientos. Después de años de planificación, este símbolo fue desplazado 900 metros hacia el interior con un sistema de ruedas