No es tan sencillo concertar un encuentro con Timo Leukefeld. El jefe de la compañía Solifer GMBH, con sede en Freiberg, la antigua ciudad minera situada entre Chemnitz y Dresde, acaba de dar un discurso en una feria. Y ahora vuelve el sajón de ver a un nuevo cliente. Su negocio de placas solares está en auge, pues los costes de la energía suben cada vez más. "Las personas entienden lentamente que deben apostar por las energías renovables y la sostenibilidad", dice Leukefeld.

De friegaplatos a millonario

Leukefeld, que proviene de una familia de guardabosques, fundó su empresa –que hoy cuenta con 30 trabajadores- hace diez años casi como quien no quiere la cosa. Entonces aún estaba empleado en la Universidad Técnica de Freiberg como colaborador científico. Leukefeld pertenece a la joven generación de empresarios sajones que se ha desarrollado tras los difíciles años que siguieron a la caída del muro y al derrumbe de la RDA.

"Lo que me entusiasmó de la reunificación fue constatar que el rendimiento merece la pena, que se pueden poner en práctica ideas. En un sentido exagerado, que realmente se puede pasar de ser friegaplatos a millonario". Pero tampoco para él la cosa fue siempre sencilla: "Al principio apenas podía desenvolverme. Ningún banco me concedía créditos, porque las instalaciones solares para ellos pertenecían al sector de la construcción, y eso es algo que no pueden ver ni en pintura". Pero entonces tuvo suerte: con el creciente precio del petróleo las instalaciones solares se hicieron interesantes y con ello también el emplazamiento de Freiberg.

Sajonia apuesta por las tecnologías del futuro

La Universidad Técnica es considerada precursora en la investigación del silicio y desarrollo de las grandes instalaciones solares. Representa de forma ejemplar a Sajonia, que en su conjunto aboga por las tecnologías del futuro, como la microelectrónica, la biotecnología y tradicionalmente por la construcción de maquinaria. En el suroeste del estado federado, a partir de las antiguas fábricas de automóviles y máquinas se originaron modernos complejos industriales en los cuales producen Volkswagen y Siemens. Sajonia figura a nivel alemán entre los líderes de la industria solar. Más de 3.000 personas trabajan en el ramo.

La empresa de Leukefeld no sólo se dedica a los paneles. Su objetivo es instalar placas solares en la construcción de cubiertas y desarrollarlas. Su compañía ha ideado una casa que es calentada solamente a partir de energía solar, es decir, que no necesita ninguna instalación térmica adicional. Para ese tipo de desarrollos, Leukefeld contrata estudiantes de fin de carrera y les encarga tareas reales que ellos intentan poner en práctica.

La lengua alemana como requisito para el éxito

Para Leukefeld, una buena cultura general y el conocimiento de la lengua alemana forman parte de ello. Sobre todo entre los jóvenes observa déficits: "Teníamos 50 candidatos para un puesto de aprendiz. Sólo cinco de ellos tenían una buena cultura general y su formación lingüística era aún peor". Es por ello que ha realizado seminarios conjuntamente con la Asociación de la Lengua Alemana, en los cuales ha concienciado a los candidatos de la importancia de un buen conocimiento de la lengua materna. También a los instaladores de su compañía les ha despertado el entusiasmo por un alemán inteligible. Porque no hay nada peor que hablar con los clientes en la jerga técnica. Para Leukefeld se trata también de un ejemplo de la conexión entre economía y cultura. Y de un desarrollo sostenible.