Instex, el plan para eludir las sanciones estadounidenses contra Irán y facilitar el comercio internacional con ese país, fue considerado "pólvora mojada" cuando empezó a operar en junio pasado. El sistema, creado por Alemania, Francia y Gran Bretaña, se limita, hasta ahora, a medicinas y alimentos, no amenazados por las sanciones de Estados Unidos. Hasta el momento, solo se han inyectado unos pocos millones de euros en el esquema, una plataforma virtual de transferencia de dinero para las empresas de la UE.

Amortiguar el daño a las economías de Irán y Europa

Analistas creen que aunque el mecanismo se amplíe, como lo pretende Bruselas, no logrará amortiguar el gran daño causado por las severas sanciones de Washington a las economías de Irán e Europa. "A este nivel, Instex no logrará ni convertirse en un mecanismo para mantener el comercio de medicinas entre Europa e Irán”, augura a DW Ali Vaez, director del Proyecto de Irán en el International Crisis Group.

En los últimos días, Teherán ha sobrepasado el límite de enriquecimiento de uranio y pide que el petróleo sea incluido en el programa de intercambio Instex. Si bien Washington consideraría la idea de que la UE facilite el comercio de petróleo con Irán como un acto hostil, a Bruselas parece interesarle la propuesta. Nathalie Tocci, asesora especial de la jefa de asuntos exteriores de la UE, Federica Mogherini, dijo que el petróleo de Irán podría agregarse al esquema de comercio, posiblemente con la ayuda de Rusia.

¿Independencia europea de Estados Unidos?

"La idea es crear un triángulo entre la UE, Rusia, que es uno de los exportadores de energía a Europa, e Irán", dijo Tocci al canal de televisión Euronews, citando una propuesta del grupo de expertos del International Crisis Group. Según Tocci, el plan "permitiría a Irán exportar recursos energéticos a Rusia, que luego serían negociados a través de Instex, que también permitiría así que los productos europeos sean exportados a Irán".

Ya enfrentados a la perspectiva de nuevos aranceles sobre las exportaciones de automóviles europeos a EE. UU., los líderes de la UE podrían frenar la empresa. "Para los estadounidenses, incluir el petróleo en el sistema Instex sería una declaración de independencia europea", dice a DW Andreas Schweitzer, director gerente de la consultora comercial Arjan Capital, con sede en Londres. 

Este 11 de julio, la UE anunció que otros 10 países han adherido a Instex, y que lo harán estados no miembros de la UE. Un proyecto que con la particiación de Rusia aumentaría su relevancia, aunque los riesgos sigan siendo grandes.

(jov/er)

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