Instrumento MOXIE del Perseverance produjo oxígeno en Marte
22 de abril de 2021
Según informó la NASA, el artefacto adosado MOXIE fue capaz de crear 5 gramos de oxígeno en el planeta Marte, lo que sería suficiente para proporcionar 10 minutos de oxígeno respirable a un astronauta.
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Un instrumento adosado al explorador de seis ruedas Perseverance transformó dióxido de carbono de la atmósfera marciana en oxígeno, la primera vez que esto sucede en otro planeta, dijo la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) el miércoles (21.04.2021)
"Este es un primer paso fundamental para convertir el dióxido de carbono en oxígeno en Marte", dijo Jim Reuter, administrador asociado de la dirección de la misión de tecnología espacial de la NASA.
Con la labor del instrumento experimental no solo se puede producir oxígeno para que respiren futuros astronautas, sino que también podría evitar el transporte de grandes cantidades de oxígeno desde la Tierra para usarlo como propulsor de cohetes en el viaje de regreso.
El Experimento In Situ de Utilización de Oxígeno en Marte (MOXIE por su sigla en inglés) es una caja dorada del tamaño de una batería de automóvil y se encuentra del lado frontal derecho del rover. Apodado "árbol mecánico", utiliza electricidad y química para dividir las moléculas de dióxido de carbono, que están formadas por un átomo de carbono y dos de oxígeno. También tiene la capacidad de producir monóxido de carbono como subproducto.
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Las características de MOXIE
En su primera ejecución, MOXIE fabricó 5 gramos de oxígeno, equivalente a unos 10 minutos de oxígeno respirable para un astronauta que realiza una actividad normal. Los ingenieros de MOXIE -diseñado para generar hasta 10 gramos de oxígeno por hora- realizarán ahora más pruebas e intentarán aumentar su rendimiento.
Diseñado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), MOXIE fue construido con materiales resistentes al calor, como aleación de níquel, para tolerar las temperaturas de 1.470 grados Fahrenheit (800 Celsius) requeridas para su funcionamiento. Una fina capa de oro asegura que no irradie calor y dañe al rover.
El ingeniero de MIT Michael Hecht dijo que una versión de MOXIE de una tonelada podría producir las aproximadamente 55.000 libras (25 toneladas) de oxígeno necesarias para que un cohete despegue de Marte. Producir oxígeno de la atmósfera de Marte, compuesta en una 96% de dióxido de carbono, podría ser una opción más factible que hacerlo extrayendo hielo de abajo de su superficie y luego electrolizarlo.
El Perseverance aterrizó en el planeta rojo el 18 de febrero en una misión para buscar señales de vida microbiana. En tanto, su mini helicóptero Ingenuity hizo historia esta semana al lograr el primer vuelo en otro planeta. El propio rover grabó directamente los sonidos de Marte por primera vez.
JU (afp, efe)
Estas son las tareas que tendrá Perseverance en Marte
El rover Perseverance de la NASA es más grande y pesado que sus predecesores. Los expertos esperan que llegue al Planeta Rojo el 18 de febrero de 2021.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un nuevo rover para el Planeta Rojo
El vehículo de la NASA "Mars 2020 Perseverance" (que se ve en esta ilustración artística) es el rover más sofisticado que la agencia estadounidense ha enviado a Marte. Ingenuity,un verdadero experimento tecnológico, será la primera aeronave que intentará realizar un vuelo controlado en otro planeta. Perseverance amartizará en el cráter Jezero con Ingenuity atado al cinto.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Todo preparado
Los ingenieros de la NASA cargaron el Perseverance en el cohete Atlas V en julio de 2020. El cohete fue lanzado al espacio el 30 de ese mismo mes desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.). Se espera que el rover llegue a Marte en febrero de 2021.
Imagen: NASA
Presentación al público
Así se veía el Perseverance cuando fue presentado al público en 2019. Su misión será apoyar al Curiosity, actualmente en funcionamiento, en su trabajo en el Planeta Rojo. El nuevo rover pesa un poco más de 1 tonelada y es, por lo tanto, 100 kg más pesado que su predecesor. Con 3 metros de longitud, también es 10 centímetros más largo, puede cargar más aparatos y su brazo es más fuerte.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Un pequeño dron
Perseverance lleva consigo un helicóptero, algo nunca antes probado en una misión planetaria. Se trata de un desafío totalmente nuevo para los investigadores. Será la primera vez que experimenten y recojan datos desde un vuelo en condiciones atmosféricas distintas a las de la Tierra, y con una gravedad que es un tercio de la nuestra.
Imagen: NASA/Cory Huston
El robot gigante
Curiosity es el predecesor de "Marte 2020" y, hasta el momento, el mayor y más moderno de todos los exploradores de Marte, en donde ya ha recorrido más de 21 kilómetros y sigue activo, gracias a una batería de isótopo radiactivo. Su energía es prácticamente inagotable. Curiosity es un laboratorio sobre ruedas.
Curiosity tiene un espectrómetro especial que puede analizar muestras con rayos láser desde la distancia. Una estación meteorológica integrada mide la temperatura, la presión atmosférica, la humedad, la radiación y la velocidad del viento. Además, el robot tiene una unidad de análisis para la determinación de compuestos orgánicos, con la búsqueda de vida extraterrestre como meta.
Imagen: NASA/JPL-Caltech/MSSS
Más que arañar la superficie
Curiosity ha demostrado que, en teoría, es posible que exista vida en Marte. Pero no la ha descubierto... todavía. El brazo del robot está equipado con un taladro de máxima potencia. Aquí, por ejemplo, se lo ve tomando muestras en Yellowknife Bay, dentro de cráter Gale.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Sistema de filtro
Toda muestra de suelo pasa por un sistema de filtro. Las partículas son luego ordenadas por vibración en diferentes tamaños de grano y distribuidas a los numerosos dispositivos de análisis.
Imagen: picture alliance/AP Photo/NASA
Pequeño predecesor
Los predecesores de Curiosity eran mucho más chicos. El 4 de julio de 1997 el pequeño rover marciano Sojourner dejó sus primeras huellas de neumáticos en la arena del Planeta Rojo. Era la primera vez que un robot móvil era dejado allí con sus propios equipos, como un espectómetro de rayos x para realizar análisis químicos, además de cámaras ópticas.
Imagen: NASA/JPL
Tamaños comparados
Tres generaciones de rover. El más pequeño es Sojourner. Con sus 10,6 kilos, no es mucho más grande que un automóvil de juguete. Su máxima velocidad: 1 centímetro por segundo. Opportunity pesa 185 kilos, casi como una silla de ruedas eléctrica. Curiosity, con sus 900 kilos, es como un auto pequeño. Los dos más grandes avanzan hasta 5 centímetros por segundo.
Imagen: NASA/JPL-Caltech
Casi cuatro meses de servicio
Sojourner avanzó unos 100 metros durante su vida y entregó información y fotografías hasta el 27 de septiembre de 1997. Esta es una de sus últimas imágenes, tomada nueve días antes de que la conexión radial se perdiera. Sojourner probablemente murió porque la batería no pudo soportar las gélidas noches marcianas.
Imagen: NASA/JPL
Tecnología de punta
Sin la experiencia de Sojourner, las siguientes tres misiones en Marte hubieran sido impensables. La NASA envió en 2014 dos robots idénticos, Spirit y Opportunity. Spirit logró recorrer 7,7 km en seis años. Este robot subió montañas, tomó muestras de suelo y sobrevivió al invierno y tormentas de arena. Opportunity sigue operando.
Imagen: picture alliance/dpa
Muchos refinamientos técnicos
Opportunity hizo un maratón de 42 kilómetros en 2015 y, a la fecha, ha recorrido mucho màs que Curiosity. Este robot tiene tres espectrómetros diferentes y cámaras 3D. En este momento se encuentra en el Valle de la Perseverancia. El mismo robot, después de más de 13 años de trabajo, ha demostrado ser perseverante, pues incluso sobrevivió a una tormenta de arena.
Imagen: picture-alliance/dpa
Paisajes marcianos similares a los terrestres
Esta imagen fue obtenida con una de las cámaras de Curiosity, un rover que -se espera- siga operando unos cinco años más, e incluso puede ser que más tiempo. La superficie de Marte no se ve tan inusual, pues trae a la memoria los desiertos de nuestro propio planeta. Quizás sea tiempo de ir personalmente hasta allá, ¿o mejor dejamos Marte alos robots?