Según un informe publicado por la revista Stern, el alemán Christian Ganczarski, originario de Duisburg, en la parte occidental de Alemania, emigró con su familia a finales de 1999 a Afganistán, estableciéndose cerca de un campamento de Al Qaeda en Kandahar. Ganczarski llevaba insulina en su equipaje, la sustancia era para tratar a su hija de 8 años, enferma de diabetes. Pero el medicamento también ayudó al supuesto terrorista saudí quien a la sazón se encontraba en Kandahar y también padece la enfermedad.

Bin Laden y el alemán, converso al Islam, se convirtieron en compañeros de causa. La enfermedad de la hija de Ganczarski los unió en el dolor. La insulina les sirvió a ambos, señala la revista citando a un investigador francés. El islamista alemán asumió el papel de mensajero al servicio de bin Laden. Ganczarski, especialista de cómputo, telecomunicaciones y logística se convirtió en hombre de plena confianza del terrorista saudí, y tenía toda libertad para entrar y salir de los aposentos de bin Laden.

Atentados de Yerba, Túnez

Desde junio de 2003 Ganczarski, de 36 años, se encuentra detenido en Francia. Se le atribuyen los atentados de Yerba, en Túnez, en abril de 2002 que mataron a 21 personas, entre ellos, 14 turistas alemanes. Agentes de inteligencia franceses, consideran al alemán como uno de los pescados gordos de Al Qaeda, que ha servido en Afganistán y en Bosnia.

Nizar Naouar, el terrorista suicida que hizo estallar un camión cargado de gas natural en las inmediaciones de una antigua sinagoga en Yerba, Túnez, llamó a Ganczarski a través de su celular poco antes del ataque. Aunque Ganczarski fue arrestado por la policía alemana, la falta de pruebas obligó a ponerlo en libertad. Posteriormente fue detenido en Arabia Saudita, pero las autoridades saudíes lo liberaron por segunda vez debido a falta de pruebas contundentes.

Fue hasta que un ciudadano marroquí lo implicó en sus declaraciones a la justicia francesa que el alemán fue detenido. Karim Medí, de 34 años, arrestado en París, dijo que Ganczarski había sido uno de los organizadores y responsables del financiamiento de los ataques en Túnez.

Bin Laden debilitado

En internet se encuentran numerosos rumores sobre el paradero y estado de salud del terrorista saudí. Desde su última aparición, en septiembre de 2003, donde se le ve encorvado y flaco en un video transmitido por la emisora árabe Al Yazeera, se dice que el multimillonario saudí ha envejecido notablemente. Su barba ha encanecido y se le ve demacrado y pálido. Según fuentes estadounidenses, el líder de Al Qaeda no sólo padece de diabetes, sino que tiene que someterse a diálisis debido a problemas en los riñones.

Bin Laden también padece de baja presión sanguínea crónica lo que lo debilita y obliga a permanecer recostado. Según CNN, el líder terrorista sufrió una herida de guerra en Afganistán debido a la cual le faltan dos dedos de un pie y es por ello que camina con dificultad y necesita el apoyo de un bastón.

El diario británico Daily Telegraph, señala que el multimillonario saudí ha palidecido y se le ve mucho mayor de la edad que tiene, 47 años. La falta de sol y una pobre alimentación han mermado su salud. Según una biografía publicada en 1991 en Egipto, Osama bin Laden nació el 10 de marzo de 1957 y debido a sus problemas de salud ha sido tratado por un médico egipcio en Peshawar.