Nombres como Grass, Biermann y Habermas figuran al pie de una carta abierta en la que advierten al electorado francés de los peligros de un "no" a la Constitución Europea en el referéndum que tendrá lugar el 29 de mayo.

En un tono tan apocalíptico como admonitorio, los intelectuales alemanes dicen que un fracaso de la consulta popular sería una "tontería" y una catástrofe". Y agregan que la aprobación se le debe a "millones de víctimas de nuestras guerras y dictaduras".

Según la mayoría de los observadores, en el caso de la Constitución Europea, los franceses, que en las últimas encuestas se vuelcan mayoritariamente hacia un "no", si bien por escaso margen, mezclan cuestiones coyunturales de política interna con temas europeos esenciales: una combinación fatal.

Apelación a los sentimientos profundos

Por ello, los intelectuales alemanes apelan a los sentimientos franceses más profundos: "¡Rebelaos contra una traición del progreso por parte de Francia!", dicen, y "las consecuencias de un rechazo a la Constitución Europea serían una catástrofe para la gran obra de unificación europea, a la que agradecemos más de medio siglo de paz", se lee en la carta publicada hoy por el diario "Süddeutsche Zeitung".

La carta abierta fue escrita por el periodista Klaus Harpprecht y firmada por el escritor Günter Grass (Nobel de Literatura 1999), el cantautor Wolf Biermann y el filósofo Jürgen Habermas (Teoría Crítica), el director de cine Alexander Kluge, el periodista Michael Naumann y la presidenta de la Universidad Viadrina y candidata a la presidencia de Alemania, Gesine Schwan.

Un "no" populista

Los firmantes llaman urgentemente a los franceses a votar el 29 de mayo a favor de la Constitución Europea y manifiestan su inquietud por "la consolidación del populista no" contra la Carta.

Apelando al orgullo de la "grande nation" agregan que "Europa sólo puede ser creada con Francia, el país no puede aislarse. Sólo una Europa fortalecida puede hallar su equilibrio en la relación con los EEUU".

Sería una "tontería" si los franceses hacen pagar a la Constitución Europea por su "rencor contra el Gobierno", se agrega en la carta. Los intelectuales concluyen con que "Europa exige valentía. Sin valentía no es posible la supervivencia" para ninguno de los miembros de la Unión, que con la Constitución "hace realidad el sueño de siglos".