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Intento de fuga en cárcel filipina deja al menos 10 muertos

12 de agosto de 2016

Varios presos se atrincheraron en una celda e intercambiaron disparos con los guardias de la prisión. Una granada explotó matando a los reclusos e hiriendo a un guardia.

Philippinen Paranaque Gefängniswächter
Imagen: picture-alliance/dpa/F. R. Malasig

Una explosión registrada ayer en la penitenciaría de Parañaque, una barriada de Manila, la capital de Filipinas, acabó con la muerte de al menos 10 reclusos. Las autoridades investigan lo que parece ser un intento de fuga. Dos de las víctimas mortales eran de nacionalidad china, y el resto filipinos, según la emisora Super Radyo dzBB.

El jefe de la Policía de Parañaque, Jose Carumba, explicó en declaraciones al diario local Inquirer que la detonación tuvo lugar cuando un grupo de presos que esperaba en una habitación para hablar con el alcaide abrió fuego contra los guardias.

“El guardia dijo que escuchó un disparo, lo que le hizo sacar su pistola”, dijo Carumba. Y añadió: “Los reclusos comenzaron a dispararle y él siguió disparando para tratar de contenerlos. Entonces la granada explotó”.

Ocho presidiarios murieron en el lugar de los hechos, mientras que los otros dos, ambos chinos, fueron declarados muertos cuando llegaron al Ospital ng Parañaque. El guardia resultó herido, confirmó Carumba, quien confirmó que uno de los penados cumplía condena por homicidio, otro por robo y los demás por delitos relacionados con las drogas.

Funcionarios de la prisión retiran los cuerpos de los reos muertos durante el intento de fuego.Imagen: picture-alliance/dpa/F. R. Malasig

Criticada campaña

La Policía de Manila ha detenido a 26.720 traficantes y drogadictos desde julio, dentro de la campaña nacional lanzada por el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, para vencer al crimen y las drogas en los primeros seis meses de su mandato.

La iniciativa ha recibido numerosas críticas por parte de organizaciones como la ONU, tanto por la elevada cifra de muertos, más de 800 desde las elecciones presidenciales del 9 de mayo, como por lo que consideran violaciones de derechos y libertades fundamentales.

Duterte, de 71 años y quien juró el cargo el 30 de junio, ha respondido a las críticas con que "le da igual" la cantidad de muertos porque se trata de una medida necesaria.

JC (EFE, AP, dpa, AFP)





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