Desde hace más de 400 millones de años, los arrecifes de coral dan lugar a los mayores ecosistemas de la Tierra. Además, son el hogar de otros seres vivos, protegen las playas de las mareas, estabilizan las regiones costeras y ofrecen al ser humano alimentos e ingresos. No faltan motivos para proteger los arrecifes. Sin embargo, el cambio climático, las técnicas de pesca destructivas, la contaminación del océano y el turismo están deteriorando los arrecifes de coral. Su desaparición es mucho más acusada que la deforestación de las selvas. Casi una quinta parte de los arrecifes ya está muerta, según estimaciones de 2008.

Pero este deterioro es evitable. La mayoría de los arrecifes se puede recuperar si reducimos las emisiones globales de CO2. Además, los investigadores descubrieron que algunos corales son capaces de adaptarse si aumenta la temperatura del agua.

Muchas personas, no solo expertos, están contribuyendo a proteger los corales. En Indonesia, por ejemplo, se cultivan en bloques de cemento para recuperar los arrecifes que destruyó un tsunami. Pero cualquier puede hacer su pequeña aportación, usando menos agua o plantando árboles.

Informe: Redacción de Global Ideas
Cámara: Axel Warnstedt
Diseño gráfico: Angela Dehio y Olof Pock
Fotos: Axel Warnstedt, Fotolia, Public Domain: USGS/Christina Kelogg, CC BY 2.0: Will Thomas Forge Mountain Photography, CC BY 2.0: epsos.de, CC BY 2.0: USFWS