Muchas veces empieza como una broma. Los jóvenes entran a sitios de chat locales, por ejemplo de su ciudad o de su colegio, para comunicarse con sus amigos. Se toman el pelo, comienzan a pelear y luego a insultarse. Para muchos es pura diversión, pero de eso pueden nacer problemas serios.

La asociación de protección de niños "zartbitter", de Colonia, ha estudiado durante dos años los comportamientos de adolescentes en el chat. En los peores casos las agresiones no se limitaron a lo virtual.

Adolescentes violan a niña de 13 años

Una niña de 13 años de la ciudad de Hildesheim, en el noreste de Alemania, fue violada varias veces por jóvenes de su misma edad. La joven había conocido a uno de ellos en un chat. Los chicos la obligaron a encontrarse varias veces con ellos. En el caso contrario amenazaron con publicar fotos del acto en Internet.

También hubo casos graves "solamente" virtuales. Escolares sacaron fotos íntimas, por ejemplo en el baño, a jóvenes de su colegio y luego las publicaron en el chat. También manipularon imágenes pornográficas donde insertaron la cara de un "amigo".

No existe control social

En un chat no existe ningún tipo de control social, mientras en la vida real los padres o los profesores evitan esas agresiones, explica la asociación en su reporte. Los adolescentes aprovechan para liberarse de sus agresiones.

"Zartbitter" publicó un catálogo de precauciones en contra de esos abusos para padres y niños, con el cual hacen un llamamiento a los jóvenes a un trato justo y amistoso.

Recomiendan nunca dar informaciones privadas como el nombre, el número de teléfono o la dirección de la casa o del colegio a gente desconocida y siempre cuidar bien la contraseña.

Los padres no ven el peligro

En muchos casos los padres se quedan tranquilos pensando que el hijo sólo conversa con amigos. No imaginan lo que podría suceder. Casi todos los jóvenes alemanes tienen acceso a Internet y lo usan mucho más que la televisión.

Antes se pensaba que mayormente las niñas chateaban mientras los niños jugaban en la computadora. Ahora se sabe que un 43 % de los jóvenes que chatean son varones.