La pista de carreras más antigua de Alemania no ha acogido eventos estos días, tras convertirse en un centro de distribución de ayuda para las víctimas de las inundaciones. Un periodista de DW reporta desde el lugar.
Publicidad
Miles de aficionados de las carreras autmovilísticas ya habían marcado del 15 al 17 de julio en sus calendarios. Para muchos, las carreras de camiones son las mejores del deporte y en Nürburgring se suponía que se iba a celebrar estos días el campeonato europeo.
Era también fue el punto culminante del año para Ferry, un neerlandés que trabaja en el evento. Pero llegó la inundación y no se lo pensó ni un segundo. Por supuesto que se quedaría a ayudar.
"Soy un fanático de las carreras y por supuesto había imaginado que mi fin de semana iba a ser diferente. Pero, en momentos como este, todo lo demás es secundario, ahora ayudar es la máxima prioridad". El miércoles, Ferry había viajado 200 kilómetros desde Hamm y estaba en la caja de un supermercado en Ahrweiler cuando el desastre empezó. El hombre acababa de llegar al campamento en Nürburgring, todavía medio seco, cuando le pidieron ayuda. Ahora está entre los muchos estantes con jugos, margarina y agua, y como cientos de otros voluntarios echa una mano.
"Cuando hay una familia y la madre solo una toalla una toalla y el padre está en una bata casera con un niño de la mano, por fuerte que seas, solo lloras", dice Ferry visiblemente emocionado. "He pasado por algunas inundaciones en mi país de origen, pero nunca había visto algo así".
Cientos de aficionados al automovilismo intervienen como ayudantes
Simone Becker es también una entusiasta de las carreras como Ferry y ha estado peregrinando a Nürburgring por 20 años. El jueves a las 2:00 a.m. fue al centro de ayuda. Tampoco tuvo que pensarlo dos veces.
"Mi marido no preguntó nada, se puso al volante apenas llegó la primera llamada de ayuda", recuerda. "Tenemos una conexión muy fuerte con Nürburgring y ahora nos necesitan de manera diferente", explica. "Ahora estamos aquí para lo más importante, la solidaridad no tiene límite".
Becker coordina la ayuda entre los cientos de sacos azules de ropa seca, juguetes, cochecitos de bebé y víveres.
Su tarea más difícil es dar consuelo a la decena de afectados que se alojan al otro lado de la calle en un hotel. "Hablo con todos, también con los muchos voluntarios. Todos aquí tienen que digerir de alguna forma sus emociones. Y uno no tiene experiencia en esto", expresa.
Cuatro salas llenas de suministros de socorro
Un poco más allá, frente a los percheros de ropa se encuentra Alexander Gerhard, vocero de Nürburgring, quien parece estar abrumado por todos los voluntarios que muestran tanta solidaridad y voluntad de ayudar. El jueves en la tarde, él y su equipo decidieron instalar aquí un punto de recogida de ayuda y lo comunicaron rápidamente a través de las redes sociales.
"Y luego, en muy poco tiempo, una campaña de ayuda destinada a nivel regional para las inmediaciones se ha convertido en el punto nacional de recolección de donaciones", dice Gerhard, "aquí tenemos cuatro pasillos llenos de cosas, montañas y toneladas de ropa".
Personas de toda Alemania e incluso Suiza conducen hasta Nürburgring para entregar paquetes de ropa. Mientras tanto, Nürburgring tuvo que pedir que las donaciones se entreguen mejor a otros puntos de recolección, solo se aceptan agua potable y alimentos. No hay sitio para más.
Debido a su ubicación estratégica, la policía, los bomberos y la organización de ayuda técnica también han establecido su centro de operaciones aquí. "Lo que está pasando aquí es extraordinario, sobre todo la disposición a ayudar es abrumadora. Todos dan lo mejor de sí. Esto es caridad en acción", dice Gerhard.
Atención pastoral a los afectados en el Hotel Nürburgring
Klaus Kohnz ha estado predicando precisamente esto durante 30 años como pastor en la localidad de Nürburg, Arhweiler, y las comunidades circundantes. Ahora está sentado en el vestíbulo del Hotel am Ring y espera su próxima asignación como pastor para los afectados por el desastre de las inundaciones.
"La mayor preocupación de la gente es dónde están sus familiares. Luego, por supuesto, la incertidumbre de si alguna vez podrán volver a vivir en su casa. Y la cuestión de cómo continuarán las cosas profesionalmente. Vidas enteras se han visto sacudidas", lamenta.
El pastor está familiarizado con los desastres por inundaciones. La casa de sus padres cerca del río Mosela ya se ha inundado varias veces debido a las crecidas del río, dice, pero nada es ni remotamente comparable a esto. Las personas mayores, en particular, buscan su consejo.
"Por un lado, están completamente estresados por todas las terribles experiencias y por otro ahora también están completamente agotados físicamente. Muchos de ellos también han perdido los números de teléfono móvil de sus familiares".
En la noche, Kohnz va a su parroquia de origen para un servicio religioso y mañana estará de regreso aquí en Nürburgring puntualmente en la mañana, como todos los demás voluntarios. "La necesidad le toca la fibra a la gente. Y grandes catástrofes como esta gigantesca inundación acaban uniendo a la gente".
(lgc/rr)
Tormenta sin precedentes en Alemania y Europa Central
Fuertes tormentas provocaron un caos inusitado en Alemania y varios países vecinos, cobrándose docenas de vidas. Hay cientos de personas desaparecidas. En muchas regiones saltaron las alarmas de emergencia.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Muchas personas siguen aún sin energía ni gas
Como resultado de la tormenta, al menos 165.000 personas están sin energía eléctrica. Muchos de ellos tendrán que esperar "semanas o meses" antes de que los suministros de energía y gas vuelvan a funcionar. "La tubería de gas está completamente rota", dijo Marcelo Peerenboom, portavoz de Mittelrhein, un proveedor de gas del distrito de Ahrweiler en Renania-Palatinado.
Imagen: Abdulhamid Hosbas/AA/picture alliance
Continúan los trabajos de rescate y de limpieza
Los bomberos y personal de rescate inspeccionan cuidadosamente las edificaciones destruidas por las inundaciones. Es de esperar que las autoridades sigan encontrando más fallecidos entre los escombros o en los sótanos de sus casas. La esperanza de encontrar gente con vida sigue intacta, pero la situación sigue siendo muy dramática. El número de personas desaparecidas aún no está claro.
Imagen: Bernd Lauter/AFP/Getty Images
En rescate de mascotas y otros animales
En medio de la catástrofe, los animales naturalmente también se vieron afectados. Los animales que habitan en establos, zoológicos o bosques estuvieron en peligro por posible ahogamiento. Por ejemplo, en Solingen, en un refugio de animales, varios de ellos tuvieron que ser evacuados. Otras mascotas, como el perro de la foto, también fueron puestas a salvo.
Imagen: Ian Johnson/DW
La ayuda viene literalmente desde el cielo
Muchas personas que fueron víctimas de las inundaciones tuvieron que subirse a los techos de sus casas para poder estar a salvo. Sin conexión a internet, sin energía eléctrica y sin teléfono, su única esperanza son los servicios de emergencia en helicóptero. Otras regiones y países europeos han enviado más helicópteros para colaborar con los rescates.
Imagen: Marius Becker/dpa/picture alliance
Lo que el agua se llevó, y lo que dejó
A medida que los equipos de rescate y limpieza empiezan a drenar las calles, comienzan a ser visibles los restos que dejaron las grandes inundaciones. Por ejemplo, en Hagen, en la región de Renania de Norte-Westfalia, fue posible encontrar a varios peces muertos en las calles, luego de que el río Volme se desbordara e inundara las avenidas de la ciudad.
Imagen: Sascha Schuermann/Getty Images
Kyll, el río que mata
En tiempos normales, el Kyll es un pequeño afluente del Mosela. Fluye desde la región belga de Valonia hasta los estados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado. En el distrito de Eifel a la altura de Bitburg-Prüm, especialmente afectado por la tormenta, el Kyll se desbordó cerca de Erdorf e inundó partes del pueblo.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
En la región de Colonia habría 20 muertos
Colonia, la cuarta ciudad más grande de Alemania, con cerca de un millón de habitantes, también se ha visto afectada por la catástrofe de las inundaciones, como en este paso bajo nivel en el que solo el techo de un auto sigue sobresaliendo del agua. La Policía de Colonia ha reportado 20 muertos en su distrito.
Imagen: Marius Becker/picture alliance/dpa
Schuld, uno de los pueblos devastados
En el pequeño pueblo de Schuld, en el Eifel, a unos 50 kilómetros al sur de Colonia, casas enteras han sido arrastradas por las masas de agua. Las carreteras han sido devastadas. La imagen del dron muestra la extensión de la destrucción.
Imagen: Christoph Reichwein/TNN/dpa/picture alliance
Histórica inundación en las riberas del Ahr
En el valle del Ahr, las lluvias provocaron la inundación del siglo. Cuando el miércoles por la noche falló el medidor de nivel de agua, el Ahr ya estaba dos metros por encima del antiguo récord. Las calles de Esch (distrito de Ahrweiler) se han convertido en furiosos torrentes. Numerosos pueblos y ciudades de la región están completamente inundados.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Bomberos muertos, y casi 100 civiles desaparecidos
La primera víctima mortal de la tormenta se registró en la región de Sauerland. Un bombero cayó al agua en Altena, después de una misión de socorro mientras volvía a entrar en el vehículo de emergencia y fue arrastrado por las aguas. La pequeña ciudad está en gran parte inundada. También ha habido desprendimientos de tierra.
Imagen: Markus Klümper/dpa/picture alliance
No es patrullaje, es ayuda: el Ejército alemán acude al rescate de civiles
En muchas regiones del oeste de Alemania se ha declarado el estado de catástrofe. Esto facilita la coordinación entre las autoridades y la cooperación con la Bundeswehr. Con un tanque de recuperación y equipo pesado de limpieza, los soldados se desplazan para reparar los daños causados por la crecida del Nahma en la ciudad de Hagen.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Evacuación de barrios completos en varias ciudades
En Leichlingen, los residentes se ayudaron a sí mismos ante la inundación causada por el deborde del Wupper. Debido a las fuertes lluvias, el nivel del río había subido tanto que hubo que evacuar partes de la ciudad. Especialmente afectada se vio la zona por debajo de la represa de Diepental, que estuvo a punto de reventar.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Daños millonarios
Un coche cubierto de escombros por la crecida del río Nahma en Hagen la noche anterior. Las fuertes lluvias convirtieron el pequeño río de la ribera del Ruhr en un torrente impetuoso.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
Barreras de madera a última hora
El miércoles, los bomberos de la zona siniestrada trataron de evitar lo peor. Un muro de madera debía proteger a Mayschoss, en el valle del Ahr, de las masas de agua. Al final, muchos esfuerzos fueron en vano: las fuerzas de la naturaleza se abrieron paso.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Vías de transporte interrumpidas
Un tren parado en la estación de Kordel, en el distrito de Tréveris-Saarburg, en Renania-Palatinado. Parte de la ciudad fue inundada por las aguas del río Kyll. El tráfico local y de larga distancia está interrumpido en amplias zonas del oeste de Alemania; el suministro eléctrico también está interrumpido en varias zonas especialmente afectadas.
Imagen: Harald Tittel/dpa/picture alliance
Las fuertes lluvias también causaron muertes en Bélgica
Dos personas murieron en Bélgica por las fuertes lluvias en la provincia de Lieja. Muchos lugares de las Ardenas se vieron especialmente afectados. La ciudad de Spa está a unos 35 kilómetros de la frontera alemana. El centro quedó parcialmente inundado por las persistentes y fuertes lluvias.
Imagen: Bruno Fahy/dpa/BELGA/picture alliance
Carreteras destruidas
El trabajo de limpieza también llevará mucho tiempo en Bélgica. Las fuertes lluvias han provocado daños masivos en las infraestructuras de las zonas afectadas. Aquí, un coche fue arrastrado a través de una valla por las masas de agua en una carretera inundada.
Imagen: Valentin Bianchi/AP/dpa/picture-alliance
Miedo a la inundación del siglo en Suiza
La navegación se ha suspendido en muchos lugares. Se informa de inundaciones, desprendimientos de tierra y flujos de escombros en varias regiones. Esta vista aérea muestra el río Allaine, que se ha desbordado tras las fuertes lluvias de los últimos días.