Los inversionistas volvieron a refugiarse hoy en los bonos alemanes, que tocaron así un nuevo mínimo mientras la prima de riesgo de España, diferencial entre las obligaciones españolas a diez años y el equivalente alemán, alcanzaba al mediodía una máxima histórica, al superar el nivel de los 515 puntos básicos.

La rentabilidad del bono alemán a 10 años marcó una nueva caída, hasta el 1,3447, mientras la del título español siguió su trayectoria ascendente, para rozar el 6,5 por ciento, cada vez más cerca de la marca del 7,0 por ciento que, según los expertos, hace imposible que un país pueda financiarse en el mercado de la deuda y lo obliga a pedir un rescate internacional.

"Quien hubiese creído que la crisis de deuda se calmaría después de la fiesta de Pentecostés (el lunes), estará decepcionado", comentó Lutz Karpowitz, de Commerzbank, el segundo banco de Alemania.

El experto afirmó que el principal problema en los mercados europeos de deuda lo plantea ahora España por las dudas en torno a Bankia, una entidad cuyos problemas financieros "fueron aparentemente infravalorados".

En medio de la crisis de deuda en Europa, los inversores siguen buscando valores seguros y los bonos alemanes son considerados el puerto de menos riesgo dentro de los países del euro. Por ello, la primera economía europea sólo tiene que pagar un precio casi simbólico por su financiación.

dpa