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Explosión en Beirut: avance lento, resultados nulos

Diana Hodali
12 de febrero de 2021

Han pasado seis meses desde que una gigantesca explosión de nitrato de amonio destruyó parte de la capital libanesa. Hasta ahora nadie se ha hecho responsable. Y, al limpiar, aparecieron más químicos peligrosos.

Ruinas tras la explosion.
Ruinas tras la explosion.Imagen: AFP/J. Eid

Más de 200 personas murieron, 6.000 quedaron heridas y unas 300.000 perdieron sus hogares tras la explosión que sacudió Beirut el 4 de agosto de 2020. El nivel de destrucción fue gigantesco y la reconstrucción avanza lentamente. El Banco Mundial estima que se requerirán entre 1.800 y 2.200 millones de dólares para la recuperación del sector público de acá a fin de año. Antes de la tragedia, el país ya estaba económicamente en el suelo. Y luego, además, llegó la pandemia.

¿En qué va la investigación?

Según la organización Human Rights Watch, las autoridades libanesas no han investigado adecuadamente lo sucedido. Hasta la fecha han entregado al público escasos detalles de las lentas y opacas indagaciones que se han realizado, lo que choca con las numerosas evidencias y documentos que prueban que los políticos y funcionarios de seguridad libaneses sabían desde hace años de la existencia de nitrato de amonio en el lugar.

Mustafa Adib.Imagen: AFP/J. Eid

En el puerto de la ciudad se almacenaron, durante mucho tiempo, 2.750 toneladas de ese compuesto. Todo ello sin adoptar las debidas precauciones. Expertos en seguridad informaron del peligro y de las consecuencias de una eventual explosión al presidente libanés, Michel Aoun, y al entonces primer ministro, Hassan Diab, ya en julio de 2020. Pese a ello, los productos químicos, que son muy inestables, no fueron sacados del lugar. El forense Fadi Sawan ha presentado cargos contra 37 personas desde el 4 de agosto de 2020. Entre los detenidos hay personal de aduanas, puertos y de seguridad. Según familiares y abogados de estos, hasta el momento la Justicia no ha presentado ninguna prueba en contra de estas personas.

A mediados de diciembre, Sawan presentó cargos contra el primer ministro en funciones, Hassan Diab, y tres exministros, a los que acusó de negligencia criminal. Pero la esperanza duró poco, porque estos políticos de alto rango se negaron a colaborar con los investigadores. Desde el 17 de diciembre la causa está suspendida. En rigor, debía retomarse a comienzos de año, pero debido al confinamiento impuesto para combatir el coronavirus a principios de 2021, la investigación se reanudará recién en las próximas semanas.

Sin embargo, cada vez son más las voces que exigen una comisión investigadora internacional, porque muchos enel  Líbano creen que ni la Justicia ni los políticos tienen un interés real en aclarar el problema.

¿Se eliminaron todos los desechos explosivos?

Tras la explosión, en el puerto de Beirut todavía quedaban 52 contenedores cuyo contenido debía ser revisado, tarea que las autoridades encargaron a dos empresas alemanas. En enero los expertos hallaron grandes cantidades de sustancias tóxicas e inflamables sin ninguna medida de seguridad, como informó Michael Wentler a la agencia de noticias alemana dpa. Wentler es el gerente de Höppner GmbH, una firma especialista en sustancias peligrosas de la ciudad de Winsen, en Baja Sajonia. Los químicos habían carcomido parte de sus recipientes y se habían filtrado. Wentler estima que, si se dan las condiciones, estas sustancias podrían volver a provocar una explosión.

La inestabilidad es un factor relevante desde hace años en la política libanesa.Imagen: Aziz Taher/Reuters

El daño ambiental también es considerable. Höppner está a cargo, junto a la firma Combi Lift, de Bremen, de la recuperación y almacenaje de esos 52 contenedores. Los productos químicos ya están empaquetados y listos para ser transportados a Alemania, tuiteó recientemente el embajador alemán en Líbano.

¿Quién gobierna en el Líbano?

Poco después de la devastadora explosión, el gobierno cedió a la presión de la calle y anunció su renuncia. El primer ministro Diab había asumido recién en enero de 2020, después de largas cavilaciones partidistas. De esta forma reemplazaba a Saad Hariri, quien, luego de tres años en el poder, dejaba su puesto a raíz de las masivas protestas convocadas a fines de octubre de 2019. También el sucesor designado por Diab, Mustafa Adib, dio un paso al costado a fines de septiembre, según sus propias palabras debido a las luchas internas que dificultaban la formación de un gobierno.

Ahora se supone que se repetirán nombres en la formación del nuevo Ejecutivo. El presidente Michel Aoun nombró nuevamente a Saad Hariri como primer ministro en octubre y le asignó el encargo de formar gobierno, misión que Hariri aún no puede cumplir. Además, debido a la corrupción y mala gestión, la ciudadanía no confía en la vieja elite política, de la cual el mismo Hariri forma parte.

(dz/ers)

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