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Investigadores descubren la ley de los viajes

Pablo Kummetz26 de enero de 2006

¿Cómo se propagan las epidemias? Una pregunta esencial en tiempos del SARS y la gripe aviaria. Investigadores han desarrollado un modelo matemático utilizando un truco tan simple como genial. DW-WORLD habló con ellos.

¿Cómo viaja la gente? Un modelo tomando como base la circulación de ''Jorge''.Imagen: AP

Cuando se abrió la página "Where's George", en 1998, fue una ocurrencia de tantas para pasar el tiempo: se pone el número de un billete de dólar y tiempo después se puede mirar dónde ha estado, en tanto otras personas también lo hallan registrado en el sistema. Con el tiempo se les sigue así la pista a casi 80 millones de billetes.

Allí dónde va la gente, gasta dinero. Estación de trenes Zoo, Berlín.Imagen: dpa

Investigadores alemanes desarrollaron hace un tiempo un modelo matemático de propagación de SARS basado en las rutas de vuelos de aviones, logrando predecir con gran precisión los caminos que iba a tomar la enfermedad, como se pudo verificar más tarde.

"Pero lo que nos faltaba era cómo predecir los movimientos de la gente que no sólo vuela, sino que se traslada en tren, en automóvil, a pie o en bicicleta", dijo Theo Geisel, profesor de física teórica de la Universidad de Gotinga y director del Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización.

¿Dónde está Jorge?

Pandemias: difíciles de controlar en la era de los viajes.Imagen: AP

Un buen día, un colaborador suyo se topó con la página de "Where's George". Allí donde va la gente, generalmente gasta dinero. ¿Qué más fácil que seguirle la pista al dinero para determinar dónde han estado las personas?

Dicho y hecho. Geisel, su equipo e investigadores de la Universidad de California, en Santa Bárbara, analizaron 500.000 datos, llegando a conclusiones que los dejaron boquiabiertos.

¿Dónde está Jorge?Imagen: AP

"Efectivamente, el análisis del movimiento del dinero nos permitió fundamentar un modelo matemático que teníamos en mente y afinarlo aún más. Descubrimos que la gente se desplaza siguiendo un patrón que matemáticamente llamamos de superdifusión y que sirve también para describir partes de algunos fenómenos como, por ejemplo, las corrientes turbulentas", dice Geisel.

Una ecuación bastante sencilla

En definitiva se trataba de calcular la posibilidad de que una persona se hallara en un determinado lugar en un determinado tiempo. "Al final terminamos formulando una ecuación bastante sencilla, con sólo dos variables, la distancia y el tiempo", explica el científico.

Y agrega: "pero con el estudio de la circulación del dinero también constatamos que paralelamente a la superdifusión también se registra un fenómeno de subdifusión, es decir, que parece que al dinero le gusta quedarse a veces un cierto tiempo en un mismo lugar".

Una vez corroborados ambos fenómenos por el estudio empírico, no fue muy difícil arribar a la ecuación. La frecuencia de estadía en un lugar es igual a la distancia dividida por el tiempo elevado a una determinada potencia. Comparadas las cifras calculadas con la difusión de epidemias pasadas se llegó a una notable coincidencia entre la teoría y la realidad.

Ahora las autoridades, la Organización Mundial de la Salud, científicos e investigadores cuentan con una nueva herramienta para, si no es posible detener el brote de epidemias, por lo menos pronosticar su probable difusión y tomar a tiempo las medidas del caso. Todo gracias a Jorge (Washington, que es quien se ve en los billetes de un dólar).

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