Investigan presunto espionaje suizo al fisco de Alemania
4 de mayo de 2017
Autoridades germanas emitieron orden de detención contra un sospechoso de espiar a inspectores de Hacienda, según revelan varios medios germanos. En el trasfondo, la compra de polémico disco compacto con información.
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Las autoridades alemanas sospechan que los servicios secretos suizos espiaron durante años al fisco alemán después de que compraran datos de clientes germanos con cuentas en bancos helvéticos para combatir la evasión de impuestos.
Así se desprende de la orden de detención en contra de un hombre identificado como Daniel M. acusado de espiar "para una nación extranjera", a la que han tenido acceso varios medios alemanes.
La operación de espionaje fue ordenada, según el diario "Süddeutsche Zeitung", por la cúpula de los servicios secretos suizos como reacción a la compra de discos compactos (CD) por parte del Departamento de Hacienda del estado federado de Renania del Norte-Westfalia (NRW).
En 2010, ese "Land" había comprado por 2,5 millones de euros un CD con nombres y datos de clientes del banco Credite Suisse.
Esa operación había sido precedida por otra, con datos de bancos de Liechtenstein -que llevó a la condena por evasión fiscal del entonces presidente del consorcio Deutsche Post, Klaus Zumwinkel- y sería seguida por otras relacionadas con bancos suizos.
Daniel M., un expolicía que trabajaba como detective privado y asesor de seguridad, fue contratado presuntamente por los servicios secretos suizos en 2012 con la misión de averiguar cómo trabajaban los inspectores de Hacienda alemanes y los detalles de las operaciones que habían llevado a la compra de discos con datos bancarios.
Los suizos tenía ya una lista de inspectores de Hacienda alemanes, con sus datos personales, y parte del trabajo de Daniel M. era completarla, para lo que el detenido recibió presuntamente ayuda de otro expolicía que todavía no ha sido identificado.
Identifican a compradores de controvertido CD
A partir de la lista, según coinciden el diario ya citado y los canales de televisión regionales NDR y WDR, los suizos lograron identificar a los inspectores que había participado en la compra de los discos compactos, lo que fue la base de varias órdenes de detención suizas contra agentes del fisco alemán bajo los cargos de espionaje económico y violación del secreto bancario.
Además, Daniel M. logró infiltrar un colaborador suyo en el fisco de Renania del Norte-Westfalia, que tampoco ha sido identificado por el momento, y que debía averiguar cómo se había procedido en detalle en la operación de compra de los discos.
El propósito, según los suizos, era establecer quién había sido el vendedor del primer CD con datos de clientes alemanes del banco Credite Suisse, que permitió a las autoridades germanas comprobar que algunos bancos helvéticos colaboraban en la evasión de impuestos de contribuyentes.
Ese descubrimiento aumentó la presión sobre los bancos suizos y el gobierno de Berna para que Suiza participase en el intercambio internacional de datos bancarios, a lo que entre tanto han accedido.
La compra de los discos con datos bancarios por parte de las autoridades ha sido muy discutida en Alemania, puesto que implica negociar con quien ha robado información y, por consiguiente, ha incurrido en un delito.
La norma aplicada hasta el momento es que las autoridades no deben buscar activamente la compra de esas informaciones pero pueden comprarlas en caso de que se les ofrezcan.
El Gobierno alemán se ha mostrado convencido de que el caso del presunto espía detenido no dañarás las "estrechas" relaciones bilaterales con Suiza.
El servicio secreto alemán, el BND (Bundesnachrichtendienst), cumple 60 años este 1 de abril. Buena ocasión para recordar algunos grandes escándalos de espionaje que han sacudido al mundo.
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Agente seductora
Una joven holandesa hizo carrera como bailarina exótica en el París de la década de 1910. Mata Hari se movía en los círculos más encumbrados de la sociedad francesa y tuvo romances con oficiales y políticos. Por eso, el servicio secreto alemán la enroló como espía. Poco después, también el servicio secreto francés recurrió a sus servicios. Pero luego fue descubierta como doble agente y fusilada.
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Los Rosenberg y la bomba
El caso de Julius y Ethel Rosenberg dividió en la década del 50 a la opinión pública estadounidense. El matrimonio fue acusado de haber entregado informaciones sobre el programa atómico de Estados Unidos a Moscú. Mientras algunos consideraban que merecían la pena de muerte, otros denunciaban una histeria anticomunista. Pese a las protestas internacionales, los Rosenberg fueron ejecutados en 1953.
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Un espía en Bonn
Lo que comenzó como una novela de espionaje, desató una crisis política en la República Federal de Alemania. Como asistente del canciller Willy Brandt, Günter Guillaume tuvo acceso a documentos secretos que hizo llegar a la RDA. El hecho de que un espía germano oriental lograra infiltrarse en el centro del poder político de Bonn estremeció a la opinión pública y llevó a Brandt a renunciar en 1974.
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"Los cinco de Cambridge"
Fue uno de los mayores escándalos de espionaje de la historia de Gran Bretaña. Anthony Blunt confesó en 1979 -a cambio de inmunidad- que un círculo de cinco exestudiantes de Cambridge, que tenían acceso a las altas esferas gubernamentales, había espiado para el KGB desde la II Guerra Mundial. Cuatro de sus miembros quedaron así al descubierto. El nombre del quinto sigue siendo un misterio.
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Del servicio secreto a la pasarela
Anna Chapman, considerada en Estados Unidos una maestra del espionaje, fue detenida en 2010, como parte de un círculo de agentes rusos. Tras un intercambio de prisioneros emprendió en Rusia una carrera como modelo y conductora de TV. Su fama la llevó, entre otras cosas, a aparecer en la portada de la edición rusa de la revista masculina "Maxim", en ropa interior y portando una pistola.
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Matrimonio "común"
Heidrun Anschlag pasaba por ser una dueña de casa común y corriente de Marburgo. Cada martes recibía en su receptor de onda corta instrucciones del servicio secreto de Moscú. Y eso durante décadas. Se estima que ella y su marido, que tenían pasaportes austriacos, entregaron a los rusos cientos de documentos de la UE y la OTAN. Ambos fueron condenados por espionaje en 2013.
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Strauss, ¿un espía?
El político bávaro Franz Josef Strauss sigue provocando titulares en Alemania, aún décadas después de su muerte. Supuestamente habría trabajado para el servicio de inteligencia militar estadounidense OSS, un precursor de la actual CIA. Un estudio al respecto, realizado por la Central Federal de Formación Política, fue publicado para el centenario del nacimiento del político socialcristiano.
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Espionaje 2.0
En tiempos de la Guerra Fría, los gobiernos temían a los dobles agentes. Hoy provoca dolores de cabeza la tecnología de los servicios secretos. Las revelaciones de un exempleado de los servicios de inteligencia estadounidenses pusieron al descubierto, en 2013, la forma en que estos vigilan las telecomunicaciones globales y en particular Internet, almacenando los datos de milones de usuarios.