El aire huele a Glühwein –el cálido vino con especias- y a almendras acarameladas, mientras los visitantes pasean por los distintos locales, comprando artesanías y probando especialidades gastronómicas. Parece una típica postal navideña en alguna ciudad alemana, pero en realidad se trata del primer Wintermarkt en tierras chilenas y en pleno mes de junio.

El mes de diciembre en el hemisferio sur coincide con el verano, altas temperaturas y días largos: un ambiente poco propicio para las ferias navideñas y sus productos típicos. “Desde hace años con unas amigas alemanas hacemos Stollen (el tradicional pan dulce) en junio. Es como una Navidad alternativa, porque en diciembre con 35 grados no puedo hacer una verdadera Navidad”, cuenta Karla Berndt, de la Cámara Chileno Alemana de Comercio, Camchal.

Este sentimiento era compartido por muchos alemanes residentes, que añoraban una celebración en pleno invierno. Así nació este primer Wintermarkt o mercado de invierno, realizado este fin de semana en Santiago. Organizado por la Camchal, es una vitrina para presentar al público masivo productos relacionados con Alemania en los rubros de gastronomía y consumo, ya sean importados o hechos en Chile.

“Como no podemos cambiar el calendario, tratamos de crear el ambiente lo más parecido posible, con las típicas casitas de los mercados de Navidad, las comidas, salchichas, almendras... y también hay stands con ropa outdoor de invierno, chimeneas ecológicas, decoración, té, mermeladas y cervezas alemanas, entre muchos otros productos”, explica Berndt.

Al calor del mercado

No hay nieve, pero sí el frío que generalmente hace que los chilenos prefieran quedarse en casa. Por eso esta feria es en un recinto semi cerrado y no totalmente al aire libre, como las originales. En todo caso, las bajas temperaturas ayudan a crear ambiente e invitan a calentar el cuerpo con alimentos y bebidas que aquí se ofrecen.

Tampoco hay adornos ni pino de Navidad, pues las fechas no coinciden, pero la decoración, con copos de nieve y árboles con luces de colores, completa el panorama en el Club Manquehue, tradicional lugar de encuentro de la colonia alemana en Chile.

Entre los 53 expositores, la pastelería Mozart es uno de los representantes más tradicionales. “Tenemos todos los productos típicos de pastelería como se hacen en Alemania: figuras y casitas de galleta, kuchen, cajas con motivos, lo típico de un Weihnachtsmarkt”, dice su dueño, Gerardo Kalbhenn, alemán con casi 50 años de residencia en Chile. “Ha sido todo un éxito, ha venido mucho público, alemanes y descendientes y también chilenos”, agrega. Entre los productos estrella que ofrece la pastelería está el Glühwein, el vino caliente, aromático y dulce, tan típico del adviento.

Al cierre de este primer Wintermarkt, los balances son más que positivos, partiendo por la asistencia de público, que ha superado todas las expectativas. Combatiendo los fríos de la capital chilena, los dulces y bebidas alemanes abren el apetito y las ganas de disfrutar del invierno, con o sin Navidad.

Autora: Victoria Dannemann

Editora: Emilia Rojas