La petición expresada por Bruselas es la reacción al anuncio de Teherán de instalar y operar nuevas y más avanzadas máquinas de enriquecimiento de uranio, en lo que podría ser un salto tecnológico que le permita avanzar sustancialmente la actividad que Occidente teme sea usada en el desarrollo de armas nucleares.

"Irán va a decidir si instala centrífugas avanzadas, esto podría incrementar significativamente la producción de material enriquecido y sumar a las ya graves preocupaciones (...) sobre la naturaleza exclusivamente pacífica del programa nuclear de Irán", dijo la portavoz de Ashton.

Ronda de negociaciones en febrero

Teherán niega que su trabajo tenga alguna intención militar y señala que necesita un programa nuclear para propósitos de investigación y generación de energía.

Francia y Gran Bretaña se hicieron eco de las preocupaciones de Ashton. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores francés dijo que el anuncio iraní era una "señal negativa" de cara a las posibles negociaciones entre Teherán y seis potencias mundiales sobre el controvertido programa.

Ashton está a cargo de los contactos con Irán sobre el tema en nombre de Francia, Gran Bretaña, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos, y ha pedido a Irán que asista a una ronda de conversaciones este mes.

jov (reuters, dpa)