Irán advierte a Estados Unidos ante posibles sanciones
8 de octubre de 2017
Jefe de la Guardia Revolucionaria sostuvo que si se aprueban nuevas medidas contra la República Islámica, las bases estadounidenses deberían alejarse del alcance de los misiles iraníes.
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Las autoridades de Irán lanzaron una dura advertencia este domingo (08.10.2017) a sus colegas de Estados Unidos. La agencia oficial de noticias IRNA aseguró que el general Mohammad Ali Jafari, quien se encuentra al frente de la poderosa Guardia Revolucionaria, sostuvo que si Washington aprueba nuevas sanciones contra Teherán, sería una buena medida que las fuerzas armadas estadounidenses alejaran sus bases de las fronteras iraníes.
Las declaraciones se conocen luego de que la Casa Blanca anunciara el pasado viernes que el presidente Donald Trump daría a conocer pronto su nueva estrategia frente a Irán, como respuesta a los ensayos con misiles realizados por Teherán. Además, Estados Unidos acusa a Irán de "apoyar” al terrorismo y de realizar operaciones de guerra cibernética, todos extremos que son rechazados por el país asiático.
"Si como se ha anunciado en los últimos días, Estados Unidos aprueba una nueva ley de sanciones, ese país debería mover sus bases regionales fuera del rango de 2.000 kilómetros de alcance de los misiles iraníes”, dijo el general Ali Jafari. Además, el alto mando militar añadió que cualquier sanción adicional contra Irán pondría fin a la más mínima posibilidad de diálogo entre ambos países.
Relaciones no mejoran
Recordemos que Estados Unidos y otras potencias mundiales alcanzaron un acuerdo nuclear con Irán, que es considerado uno de los mayores logros diplomáticos de los últimos años. Sin embargo, desde que asumió Donald Trump, las relaciones, en lugar de mejorar, han ido de mal en peor. Para Trump, Irán no ha cumplido al pie de la letra el acuerdo, firmado bajo la administración de Barack Obama, aunque todos los organismos internacionales opinan lo contrario.
Jafari se refirió también a la posibilidad de que Washington declare a la Guardia Revolucionaria "movimiento terrorista”. "Si las noticias son correctas acerca de la estúpida idea del gobierno de Estados Unidos de considerar terrorista a la Guardia Revolucionaria, entonces la Guardia Revolucionaria considerará al Ejército de Estados Unidos como un enemigo equiparable al Estado Islámico en todo el mundo, especialmente en Medio Oriente”.
La Guardia Revolucionaria combate actualmente al Estado Islámico. El grupo yihadista sunita es visto por las autoridades iraníes como una amenaza a la misma existencia de la República Islámica, donde la mayoría de la población es chiita.
DZC (Reuters, AP)
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
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Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
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El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
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Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
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Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.