Irán: el país que nos ataque será un "campo de batalla"
21 de septiembre de 2019
Las declaraciones se producen un día después del anuncio por parte de Estados Unidos del envío de refuerzos militares al Golfo.
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El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salamí (foto), amenazó este sábado (21.09.2019) con convertir en "el principal campo de batalla" el país que ose atacar a Irán, después de que Estados Unidos anunciara el envío de tropas al golfo Pérsico.
"Quién quiera que su territorio se convierta en el principal campo de batalla, adelante", dijo comandante durante una rueda de prensa en Teherán. "No permitiremos jamás que una guerra invada el territorio de Irán".
Salamí pronunció estas declaraciones durante la inauguración de una exposición en el Museo de la Defensa Sagrada y la Revolución Islámica, en la que Irán presenta drones estadounidenses y de otros países capturados en su territorio.
Ataques contra la petrolera saudí Aramco
La tensión con EE. UU. ha escalado después de que este país acusara a Irán de los ataques de hace una semana contra la petrolera saudí Aramco, en los que el Gobierno iraní ha negado toda implicación. En represalia a estos ataques, EE. UU. impuso este viernes más sanciones al Banco Central iraní y aprobó el envío de un número limitado de tropas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, una decisión relativamente moderada ya que se planteaba opciones militares.
"Nuestra respuesta no será limitada. Tenemos la capacidad de responder a cualquier violación y estamos preparados ante cualquier escenario", subrayó el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, quien asimsimo, destacó "la gran capacidad" de Irán para derribar drones, como ocurrió el pasado junio con uno estadounidense en el estrecho de Ormuz. "Derribaremos cada dron que viole nuestro espacio aéreo y somos lo suficientemente valientes como para declararlo", agregó.
Los ataques contra Aramco han sido los últimos de una serie de incidentes de seguridad en el golfo Pérsico, de los que EE. UU. ha acusado a Irán, que se ha desvinculado de los mismos.
FEW (EFE, AFP)
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Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
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Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
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El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
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Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
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Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
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Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.