La ciudad de Duma se halla a 13 kilómetros al noreste de la capital siria, Damasco, en la región Guta Oriental. Los rebeldes controlan la zona, que es considerada una de las más disputadas de la guerra siria.

Los bombardeos sirios y rusos han destruido varios barrios, algunos casi por completo, de la ciudad de Duma en los últimos años. La necesidad lleva a los niños a utilizar los edificios y hogares destruidos como un peligroso terreno para sus juegos.

Debido a los bombardeos, la mayoría de las escuelas y otras instituciones oficiales se han trasladado al subsuelo. La educación es para las futuras generaciones, que ahora están viviendo en guerra, de suma importancia, ya que el país dependerá de elllas el día de mañana.

Después de que su casa fuese destruida por una bomba, un hombre busca sus pertenencias entre las ruinas. Sobre su cabeza siguen sobrevolando los aviones de combate. Desde hace años, el gobierno sirio intenta ganar de nuevo el control de la ciudad de Duma a través de bombas barriles y misiles tierra-aire.

Sin gasolina y sin harina: las máquina industriales para hacer pan ya no funcionan. Ahora se practica una antigua tradición siria: hornear el pan con las manos. Los ciudadanos han abierto pequeños locales y venden una pieza de pan por 75 libras sirias, alrededor de 35 céntimos.

Cuando se oculta el sol en Duma, se oye un ruido sordo que proviene de las tiendas y casas. Es que mucha gente usa generadores de electricidad para tener luz por las noches. Desde el asedio de la ciudad, los ciudadanos han tenido que aprender a vivir sin el abastecimiento de corriente eléctrica.

Cosas tan comunes de la vida cotidiana, como planchar, durante la guerra se vuelven superfluas. Sin embargo, mucha gente intenta recuperar un poco de normalidad y se las arregla como puede para lograrlo. Como no hay electricidad, algunos usan la antigua plancha a carbón caliente.