Irán condena a prisión a periodista estadounidense
23 de noviembre de 2015
Jason Rezaian, reportero de The Washington Post, fue detenido en julio de 2014 en Teherán y es acusado de espionaje.
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El Tribunal Revolucionario de Teherán confirmó este domingo (23.11.2015) la sentencia de prisión dictada en contra del periodista irano-estadounidense Jason Rezaian (en la foto), quien trabaja para el periódico The Washington Post. De acuerdo al portavoz judicial Gholamhossein Mohseni Ejei, el reportero deberá “pasar un período en la cárcel”, pues ello forma parte “de la sentencia” contra el profesional. Se desconocen más detalles de la condena.
En Estados Unidos, el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, dijo a la prensa que estaba al tanto de la información, pero que no existía una confirmación independiente de la noticia. No estuvo claro de inmediato por qué Irán no ha dado detalles del dictamen en contra del reportero de 39 años, detenido en julio de 2014 en Teherán y a quien los fiscales iraníes acusan de espionaje.
Según el portavoz judicial iraní, la noticia no ha sido transmitida oficialmente a Rezaian. El pasado mes de octubre, el propio Ejei informó que el caso ya contaba con un veredicto, aunque señaló que tanto la acusación como la defensa podían apelar. Una portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo que “si es cierto (que hay una condena), instamos a las autoridades iraníes a dejar sin efecto esta sentencia y liberar a Jason”. Irán no reconoce la doble nacionalidad de Rezaian y bajo sus leyes es únicamente iraní.
¿Canjeable?
Rezaian fue detenido junto a su esposa y dos amigos el 22 de julio de 2014. Tras varias semanas de detención, todos fueron liberados salvo Rezaian, que tras más de diez meses de encarcelamiento fue finalmente acusado por la fiscalía de espionaje por “haber recopilado información” sobre temas de “política interna y exterior” iraní, y suministrarla a “personas indebidas”. Además, se le acusó de “cooperar con estados hostiles” y emitir “propaganda contra la República Islámica”.
Desde el momento de su detención, los familiares del periodista y la dirección de The Washington Post consideraron que no existe razón alguna para que Rezaian siga detenido y apuntaron a que todo el caso ha sido una “herramienta” para influir en las negociaciones del pacto nuclear de Irán con Occidente, que culminaron con éxito el pasado 14 de julio.
Altos funcionarios iraníes, como el presidente del Parlamento, Ali Larijani, y el propio presidente Hassan Rohani han propuesto en diversas ocasiones la posibilidad de canjear a Rezaian por un iraní preso en los EE. UU.
DZC (Reuters, EFE)
Imágenes que el régimen iraní no muestra
Milad Alaei trabajó de 2009 a 2014 para las agencias de noticias iraníes. Sus imágenes, poco favorecedoras para el régimen, le costaron el puesto de trabajo y amenazas de enjuiciarlo. Desde 2015 vive en Austria.
Imagen: Milad Alaei
Moda es "pecado”
Dos mujeres en un chador frente a una vitrina de una boutique. El objeto de su deseo: ropa con algo de escote. La policía moral impide tales compras. Deutsche Welle publica estas fotos inéditas de Milad Alaei.
Imagen: Milad Alaei
Músicos callejeros
La música pop occidental es ilegal en Irán. Tras las protestas en 2009 y la consiguiente ola de capturas, los jóvenes iraníes emprendieron la retirada de los medios estatales iraníes.
Imagen: Milad Alaei
Limosnera con “bebé“
Si esta imagen se observa dos veces, nos damos cuenta que la mujer en chador tiene a un niño grande en sus brazos. El fotógrafo tomó la escena en un bazar de Teherán. Para los censores de la moral en Irán, la imagen de esta indigente es "inaceptable".
Imagen: Milad Alaei
Dopada para mendigar
"La niña no se dio cuenta de que era fotografiada", cuenta Alaei. Es muy posible que esta niña se encontrara bajo la influencia de drogas tranquilizantes. Las pandillas de la mendicidad en Teherán son conocidas por utilizar niños “prestados” de familias pobres.
Imagen: Milad Alaei
Jomeini, más importante que el alfabeto
Gracias a la iniciativa privada, los niños de la calle pueden asistir a clase en un barrio pobre de Teherán. Una foto que los censores de prensa iraníes tampoco dejaron publicar. ¿Por qué? La imagen del ayatolá Jomeini, líder político y espiritual de la Revolución Islámica no es lo suficientemente grande en el texto escolar.
Imagen: Milad Alaei
También esta foto de un hombre sin hogar es "indeseable"
La imagen fue tomada en Darvazeh Ghar, un distrito en el sur de Teherán, con una alta tasa de delincuencia y drogadicción.
Imagen: Milad Alaei
En las afueras de la ciudad, y de la sociedad
Foto de la miseria no deseada : una pareja de padres drogadictos con su bebé
Imagen: Milad Alaei
Hay drogadicción, pero no se puede mostrar
La drogadicción es oficialmente la segunda causa más común de muerte no natural en Irán, después de los accidentes de tráfico. Las ejecuciones de traficantes de drogas son comunes, aunque también hay programas de prevención y rehabilitación. Pero fotos como esta, que muestran la realidad, no son aceptadas por el régimen.
Imagen: Milad Alaei
Vida en un cuarto de costura en el bazar de Teherán
Aquí trabajan jóvenes afganos, pero los censores de Noticias Fars no permitieron publicar esta imagen porque un torso desnudo, aunque sea famélico como el de este obrero afgano, es una ofensa, sobre todo cuando en el fondo se ve la bandera iraní.