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Irán: crisis en cámara lenta

Eva Usi10 de agosto de 2005

Irán retiró los precintos de su controvertida planta de Isfahan quedando lista para su pleno funcionamiento. Diplomáticos occidentales se esforzaron en vano para encontrar un consenso dentro de la OIEA.

El director de la OIEA, Mohammed ElBaradei, a la izquierda.Imagen: AP

"El complejo se encuentra en pleno funcionamiento", anunció el vicepresidente del programa atómico iraní, Mohamed Saidi, quien indicó que su gobierno tenía una carta del Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, con la autorización para retirar los precintos en Isfahan. "El proceso tuvo lugar bajo vigilancia del organismo", señaló.

El anuncio coincidió con la segunda ronda de reuniones de la Junta de Gobernadores del organismo de la ONU, cuyas deliberaciones fueron aplazadas para el jueves debido a la falta de entendimiento entre sus 35 miembros. "El rompimiento de los precintos es una muestra más del menosprecio iraní", advirtió el jefe de la delegación estadounidense ante el OIEA, Matt Boland. El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, advirtió a Teherán de no traspasar la línea entre el uso civil y militar de la planta nuclear. "El mundo no necesita hoy en día más armas nucleares, mucho menos en una zona tan sensible como el Medio Oriente", declaró el diplomático español a la radiodifusora "Cadena Ser".

Postura de países no alineados

Dos técnicos iraníes en la planta de Isfahán.Imagen: AP

El portavoz de la OIEA, Peter Rickwood, explicó en Viena que las deliberaciones del organismo serán retomadas el jueves. Según fuentes diplomáticas, los representantes de los países no alineados quieren evitar una resolución formal que condene a la República islámica. Estados Unidos, Rusia, China y la UE apoyan en cambio una resolución. Países como la India y Brasil se oponen a ella.

El gobierno alemán criticó que Teherán haya rechazado la propuesta de cooperación presentada por la triada europea, Francia, Gran Bretaña y Alemania y calificó de "superflua" la evaluación de Teherán del documento. El portavoz del gobierno, Bela Anda señaló sin embargo, que Berlín acoge positivamente la disposición del nuevo presidente Mahmud Ahmadineyad, de continuar con la UE las negociaciones sobre el tema nuclear.

Técnicos revisan la central nuclear de Isfahan.Imagen: AP

¿Cuestión de orgullo?

Irán cuenta con abundantes reservas de crudo y de gas natural. La prensa alemana señala que dado que el país incluso exporta ambos recursos, el desarrollo de la energía nuclear pareciera casi innecesrio. La verdadera intención de Teherán muy bien puede ser, como señalan observadores, desarrollar tecnología nuclear para hacer frente a cualquier posible amenaza de Israel y de paso ingresar al "selecto club de potencias nucleares", al que pertenecen ya sus vecinos, como India, Pakistán, China y Rusia.

Está claro que el gobierno estadounidense, que se encuentra empantanado en Irak, no tiene la capacidad militar para lanzarse a una aventura militar en Irán. Además, según fuentes de inteligencia estadounidenses, el país islámico necesitaría 10 años para desarrollar armas nucleares. El hecho de que el Mossad, los servicios secretos israelíes, cifren el lapso en tan sólo tres años muestra el distinto grado con que ambos países perciben la amenaza iraní.

Washington calificó el levantamiento de los precintos en Isfahán como la elección de Irán hacia el aislamiento internacional. "Irán se encuentra en el camino del aislamiento", subrayó el portavoz del ministerio del Exterior, Adam Ereli. La crisis iraní amenaza con ser larga y por lo pronto transcurre como en cámara lenta.

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