El jefe de la Organización iraní de energía atómica consideró que su país no tiene más opción que reducir sus compromisos con el acuerdo sobre su programa nuclear, por las "promesas incumplidas" de los europeos.
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En reuniones con el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Cornel Feruta, las autoridades iraníes defendieron este domingo (08.09.2019) su derecho a reducir los compromisos que contrajo al firmar el acuerdo nuclear internacional de 2015, ante el incumplimiento de la parte europea.
El director general interino del organismo internacional, quien pidió la plena cooperación de Irán, viajó a Teherán en un momento crítico para el llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), tras las últimas medidas adoptadas por Teherán para acelerar su actividad nuclear.
En los últimos días, Irán anunció la puesta en marcha de centrifugadoras avanzadas para aumentar su producción de uranio, lo que representa una nueva fase en la reducción de sus compromisos respecto al acuerdo nuclear de 2015.
Irán incumple paulatinamente sus obligaciones
Irán empezó en mayo a incumplir sus obligaciones respecto al acuerdo de Viena, tras la salida unilateral de Estados Unidos en 2018, y la incapacidad de los Estados europeos implicados en el pacto nuclear (Francia, Alemania y Reino Unido) para eludir las sanciones económicas que le ha impuesto Washington.
"La Unión Europea debería supuestamente sustituir a Estados Unidos pero, por desgracia, no cumplió con sus promesas", aseguró jefe de la Organización iraní de energía atómica, Ali Akbar Salehi, ante la prensa.
"Hemos escuchado al portavoz de la UE decir que (los países europeos) mantendrían sus compromisos (adoptados en Viena) mientras Irán hiciera lo mismo". "¿Sus compromisos consisten en no cumplir con sus promesas? Por desgracia esto es lo que los europeos han hecho hasta ahora", aseveró.
JCPOA "no es un camino unilateral sino bilateral"
En su reunión con Feruta, Salehí subrayó que para Irán el JCPOA "no es un camino unilateral sino bilateral" y preguntó si el compromiso de Europa es no respetar sus obligaciones, después de que la UE insistiera en que su adhesión al pacto depende de que Irán lo cumpla completamente.
Para revertir las medidas adoptadas, las autoridades iraníes exigen al resto de firmantes del acuerdo (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), pero principalmente a los tres países europeos, que garanticen al menos sus exportaciones petroleras o compensen sus pérdidas con una línea de crédito.
FEW (EFE, AFP)
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Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
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El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
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Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
Imagen: Mehr
Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.