Las autoridades iraníes pusieron en libertad a una empleada de la embajada francesa en Teherán que permanecía en prisión desde hacía días y se mostraron dispuestas a ceder en torno al caso de la profesora francesa Clotilde Reiss, también detenida, informó el Palacio del Elíseo.

Francia agradeció a Siria y a la Unión Europea (UE) por su apoyo en la liberación de la franco-iraní Nazak Afshar.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, mantuvo una comunicación telefónica con Afshar luego de su liberación, agregó el Elíseo.

La empleada de la embajada francesa, de 50 años, había sido detenida el 6 de agosto por enviar informes sobre las manifestaciones contra la reelección de Mahmud Ahmadineyad a través de correos electrónicos.

Aún permanece detenida la profesora francesa de 24 años Clotilde Reiss, acusada de espionaje y de estar involucrada en las protestas desatadas tras la controvertida reelección de Ahmadineyad el 12 de junio. Sarkozy exigió su puesta en libertad inmediata.

Teherán ofreció que Reiss podrá dejar la prisión si se queda hasta el final del proceso en la embajada francesa, aunque no ofreció garantías de que la profesora no tenga que volver a la cárcel luego. "El juez es quien decide", explicó el embajador de Irán en París, Seyed Mehdi Miraboutalebi, a la emisora RFI.

París no se pronunció sobre el ofrecimiento iraní de la libertad condicional para Reiss, explicó Miraboutalebi. El diplomático iraní le recriminó a Reiss haber permanecido durante cuatro meses en forma ilegal en Irán luego de que expirara su visado legal. Teherán buscó "una solución de común acuerdo sin que esto trascendiera a la opinión pública", añadió. "Lamentablemente nuestros amigos franceses no quisieron tener la paciencia suficiente", indicó Miraboutalebi.

El portavoz del gobierno francés, Luc Chatel, explicó: "Clotilde Reiss es inocente y víctima de un proceso farsa". Junto con la profesora también están acusadas más de 100 personas, entre ellas ex miembros del gobierno, así como colaboradores iraníes de las embajadas francesa y del Reino Unido. Algunos de ellos son acusados de conspirar para un golpe de Estado, por lo que pende sobre ellos la posibilidad de la pena de muerte.

El ministro de Relaciones Exteriores sueco y presidente de turno de la UE, Carl Bildt, explicó hoy en Estocolmo que el bloque está dispuesto a dar "nuevos pasos" para la liberación de la francesa, aunque no brindó detalles.

dpa