El jefe de las oficinas del "Washington Post" en Teherán, que también posee ciudadanía iraní, es acusado de espionaje para Estados Unidos y propaganda contra el país islámico. El proceso se celebra a puerta cerrada en un Tribunal Revolucionario, según informó la agencia Fars.

Rezaian está acusado de filtrar información a la Casa Blanca a través de una periodista estadounidense. El periodista de 39 años lo niega y asegura que sólo se dedicó a su trabajo como reportero. "The Washington Post" considera "absurdas" las acusaciones y pide la liberación inmediata del detenido.

En la maraña de la dictadura iraní

Rezaian fue arrestado a finales de julio de 2014 junto a su esposa, la también periodista Yeganeh Salehi y a una fotógrafa irano-estadounidense. Ambas mujeres salieron bajo fianza, mientras que Rezaian se encuentra desde entonces en la conocida prisión de Evin, en el norte de la capital iraní.

Según las leyes iraníes, en Irán solo cuenta la nacionalidad del padre y no la de la madre. Como el padre de Rezaian es iraní, se le aplican los mismos criterios que a un ciudadano iraní. Por esa razón se le denegó la ayuda consular por parte de la embajada suiza, que representa los intereses diplomáticos de Estados Unidos en Irán.

JOV (efe, telegraph.co.uk)