Irán recuerda a Londres que Teherán protege el Golfo
24 de julio de 2019
La nota diplomática se le hizo llegar al nuevo Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson, en medio del conflicto que mantienen por la incautación de un carguero británico en el estrecho de Ormuz.
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Teherán envió una advertencia a Boris Johnson, nuevo primer ministro británico, afirmando que Irán protegerá el Golfo, en plena crisis de los buques-cisterna entre la República Islámica y Reino Unido.
"Tenemos 1.500 millas (unos 2.400 km) de costas en el Golfo Pérsico. Son nuestras aguas y las protegeremos", tuiteó el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif. Felicitando a Johnson por su llegada a Downing Street, Zarif recuerda la posición de Teherán según la cual es "responsable de la seguridad y la libertad de navegación en el Golfo Pérsico". Algo que ya había aparecido en la web del gobierno iraní, donde se citaron declaraciones similares del presidente Hasan Rohani, durante una reunión con el primer ministro iraquí, Adel Abdel Mahdi.
La incautación, ocurrida el pasado viernes (19.07.2019), por Irán del "Stena Impero", petrolero con bandera británica, quince días después de que las autoridades británicas hicieran lo mismo ante Gibraltar con un buque-cisterna iraní, complica la crisis en el Golfo que se ha tensionado debido a diversos incidentes entre Teherán y Washington.
Reino Unido hace su aparición en el conflicto como uno de los tres Estados europeos aún comprometidos con el acuerdo de Viena, que se reunirán el próximo 28 de julio para intentar rescatar el acuerdo con Alemania, China, Francia, Gran Bretaña, Irán y Rusia. La Unión Europea, que presidirá la reunión, indicó que tendrá lugar por iniciativa de París, Berlín, Londres y Teherán.
Medición de fuerzas
Los europeos piden a Irán que "respete plenamente" el acuerdo, según el cual Teherán se comprometió a no desarrollar la bomba atómica, limitar su programa nuclear y someterse a un régimen de inspección, a cambio de una reducción de sanciones internacionales.
Como respuesta a Washington y para presionar a los europeos, Irán comenzó a inicios de julio a liberarse de varios de los compromisos del acuerdo, y amenaza con continuar. Para mantener el acuerdo, Irán exige a las partes, sobre todos a los países europeos, que tomen medidas eficaces para ayudarlo a sortear el embargo estadounidense y sobre todo que le permitan vender su petróleo al exterior.
mn (afp, Reuters)
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Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
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El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
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El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
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Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
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Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
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Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.