Así lo dijo ante la prensa en la capital austriaca el jefe de la delegación francesa, Stanislav Laboulay, tras precisar que de momento no hay más resultados que el de continuar conversando.

"Ambas partes han planteado sus posturas de forma abierta y sincera. Ambas partes han acordado consultar a sus respectivos gobiernos con la expectativa de mantener otra ronda de conversaciones en enero y el objetivo de establecer un marco para reiniciar negociaciones formales", dijo Labloulay director político en el ministerio de Asuntos Exteriores de Francia.

Por su parte, el jefe de la delegación iraní, Javad Vaidi, subdirector de la agencia energía nuclear de Irán, confirmó que ambas partes coincidieron en seguir negociando. "Queremos discutir el nuevo marco de negociaciones y acordamos volver a reunirnos en enero en Viena. Esperamos obtener más oportunidades para acercar nuestros puntos de vista en una nueva ronda", señaló el alto funcionario iraní.

Irán dispuesto a negociar

El clima antes de estas conversaciones, las primeras desde la interrupción en agosto del diálogo nuclear entre Irán y la UE, fue poco optimista, sobre todo por las recientes declaraciones del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad sobre el Holocausto e Israel.

El retorno de Irán a la mesa de negociaciones fue una de las exigencias de la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en su última resolución, adoptada en septiembre pasado.

Sin embargo, las perspectivas de un acuerdo son remotas, ya que los intereses de ambas partes están diametralmente opuestos.

En Irán pero bajo supervisión internacional

Mientras la UE exige que Irán abandone su programa de enriquecimiento de uranio, incluyendo la conversión de uranio en gas, Irán insiste en que acceder a esas tecnologías es su derecho legítimo bajo el Tratado de No Proliferación de armas nucleares.

Por esa razón, Irán propone enriquecer uranio en su territorio bajo la supervisión internacional, dijo hoy Husein Intizami, portavoz del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional iraní.

Intizami considera que la nueva propuesta de Teherán es mejor que la presentada por Rusia, que propone producir ese material en territorio ruso en el marco de una sociedad compartida entre Rusia e Irán.