La edición alemana del Financial Times apunta: "En julio, época de las tradicionales marchas protestantes, llegan buenas noticias desde Irlanda del Norte. El anuncio del IRA de que depondrá sus armas es una noticia excelente. Sin embargo, sigue siendo procedente mantener una dosis de escepticismo. Con demasiada frecuencia se dio en los años pasados un paso adelante en el conflicto entre católicos y protestantes, para luego dar otro hacia atrás. Las largas maniobras tácticas del Ira en el tema del desarme provocaron un endurecimiento en el bando contrario. A algunos de sus integrantes no les bastará con la declaración de que la lucha armada ha terminado. La organización rechaza, sin embargo, las demandas de que se autodisuelva. Tras tantos años de enconada hostilidad, la reconciliación sigue siendo un proyecto ambicioso."

Escepticismo y esperanza

The Times, de Londres, opina: "Queda mucho margen para la decepción. Es posible que el propio IRA no esté dispuesto o no tenga la capacidad de llevar a la práctica lo que anunció el jueves. Quizá también los altos líderes unionistas se vean presos de su propia retórica anacrónica y sean incapaces de responder con un 'Sí'. (...) No obstante, hay ahora más motivos para abrigar esperanzas que en ningún otro momento desde el acuerdo del Viernes Santo."

La lección del IRA

El Corriere della Sera, de Milán, comenta: "Está meridianamente claro que existen radicales diferencias entre el terrorismo católico de Irlanda y el terrorismo de los fundamentalistas islámicos. No obstante, más allá de todas las diferencias históricas y geográficas, la capitulación del IRA implica una lección en materia de estrategia política y en cuanto a cómo se puede enfrentar y ganar la guerra contra el terrorismo, ese conflicto asimétrico de baja intensidad. La primera lección es que un conflicto de esa naturaleza siempre será de larga duración; más de tres décadas en el caso del IRA. (...) Pero la Yihad islámica está actualmente montando en un escenario global el trágico guión que impuso a los británicos en los días de los Beatles."

Un dudoso honor para ETA

El País, de Madrid, escribe: "Lo que hace más creíble el anuncio de ayer es que viene precedido de intensas negociaciones entre el IRA y su brazo político, el Sinn Fein, con los Gobiernos de Londres y Dublín. (...) La decisión del IRA está cargada de repercusiones, más allá del vuelco sustancial que puede dar a la vida de millones de personas. Para el Gobierno británico, una vez adquirida la certeza de su irreversibilidad, supone en un momento crucial tener disponibles sus fuerzas de seguridad para combatir de lleno al terrorismo islamista, una amenaza mucho menos predecible y mucho más difícil de manejar y comprender. La reconversión del IRA a la vía política tiene también una importante lectura española, salvadas todas las distancias oportunas. Deja a ETA el dudoso honor de mantenerse como la única banda de pistoleros operativa en el territorio de libertades que es Europa."