Se instalarán escáneres para vehículos a las entradas de la capital y se retirarán los actuales e inoperantes sistemas de detección de explosivos. Se mejorará la inteligencia, vigilancia aérea y la coordinación policial.
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Las autoridades iraquíes anuncian cambios en sus sistemas de seguridad antiterrorista después de que un atentado en la capital Bagdad acabara con la vida de más de cien personas. El primer ministro Haider al-Abadi ha ordenado intensificar tanto la vigilancia aérea como las labores de inteligencia para descubrir los escondites de los terroristas. Además, ha ordenado al Ministerio del Interior la instalación de arcos de detección de explosivos en vehículos en las entradas a la capital.
Al-Abadi ha ordenado también la retirada de los actuales controles en vehículos. A pesar de que el empresario británico que había vendido al país los supuestos detectores de mano fue encarcelado en 2013 en Gran Bretaña tras descubrirse que eran un fraude, se habían seguido utilizando, a sabiendas de que eran inútiles, para dar cierta sensación de seguridad.
El sistema será sustituido, probablemente, por los escáneres para camiones de Rapiscan Systems. También ordenó a los agentes no utilizar sus teléfonos móviles de servicio, un fenómeno frecuente que reduce la eficacia de los muchos puntos de control repartidos por Bagdad. Otras medidas incluyen la mejora de la coordinación entre las fuerzas de seguridad y la reorganización de los puestos de control en la capital.
Queda por ver cómo se implementan realmente las nuevas medidas, ya que este tipo de mejoras ya han sido anunciadas por las autoridades iraquíes con anterioridad, pero no se han aplicado sobre el terreno.
LGC (dpa / AFP / Deutschlandfunk)
Así se vive bajo el dominio del Estado Islámico
Raqqa y otras ciudades están bajo el control de la milicia islamista. Allí imponen su régimen de terror.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
La bandera del terror
Allá, al fondo, se ve la bandera del terror. El Estado Islámico domina un tercio del territorio de Siria. En ese tercio, justo en el límite con Turquía, se encuentra Tel Abyad, que forma una sola ciudad junto a la localidad turca de Akcakale. Activistas aseguran que desde que el EI controla Tel Abyad, la frontera se encuentra cerrada.
Imagen: Reuters
Raqqa, la capital del EI
En Raqqa impera el negro: los edificios públicos tienen la bandera del EI, que es de ese color. Hasta los pasaportes emitidos por la guerrilla son oscuros. Las mujeres no pueden salir solas a la calle y siempre deben ir cubiertas por completo con vestimentas... negras. En los antiguos edificios públicos ahora operan los "ministerios" del EI.
Imagen: Reuters
Rezar o morir
Todos los días se hace un llamado a realizar plegarias. Entonces, los comerciantes deben cerrar sus tiendas y las personas deben salir de sus casas para ir a las mezquitas. De lo contrario, podrían ser detenidos y eso, bajo el dominio del EI, puede significar derechamente la muerte.
Imagen: Reuters
Todo es de Alá, todo es del EI
Pese a la aparente normalidad que podría deducirse al observar estas fotografías, la realidad es bien distinta. Los más jóvenes deben entrenarse en campos militares del EI, los comerciantes deben pagarles un tributo y si los combatientes quieren, pueden llegar a una casa, desalojarla y hacerla propia... Ellos dicen que todo es de Alá, entonces todo es de ellos.
Imagen: Reuters
Jugando con la guerra
Los niños de la foto cargan restos de basura y de un avión de la Fuerza Aérea de Siria abatido en las afueras de Raqqa el pasado 16 de septiembre. Fue la primera vez que los milicianos, usando armas antiaéreas, derribaron a una aeronave de las fuerzas de Bashar al Assad.
Imagen: Reuters
Beneficios para los combatientes
En las localidades controladas por el EI no se puede fumar, escuchar música ni vestir de forma poco recatada. CNN mostraba cómo un hombre increpaba a una mujer en Raqqa, porque podía ver sus facciones a través de su burka. Los combatientes, en cambio, disfrutan de privilegios: cobran un salario, pueden visitar bares y portar armas, imponiendo el terror. "Son una mafia", dice un residente.
Imagen: Reuters
Exhibición de músculo militar
En todas las ciudades conquistadas, los combatientes del EI realizan paradas militares para exhibir su músculo guerrero. Ahí abundan los fusiles de asalto y armas cortas, pero también se les ha visto vanagloriarse de tanques capturados a los Ejércitos de Siria e Irak, así como vehículos blindados e incluso misiles Scud robados de los arsenales iraquíes, país donde incluso han atacado usando cloro.