El comandante de las operaciones militares en Nínive, el general Naym al Yaburi, afirmó que las próximas horas "auguran una gran victoria" de las fuerzas iraquíes.
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Las fuerzas iraquíes anunciaron hoy (29.12.2016) el inicio de una segunda ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul, en el norte del país. El presidente del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed al Bayati, confirmó la reanudación de las operaciones para arrebatar la ciudad al grupo yihadista. El comandante de las operaciones militares en Nínive, el general Naym al Yaburi, afirmó que las próximas horas "auguran una gran victoria" de las fuerzas iraquíes.
La operación contra el EI en Nínive se inició el pasado 17 de octubre, con una ofensiva liderada por el Ejército iraquí y en la que participan las fuerzas kurdas "peshmergas" y diversas milicias. El mal tiempo y la resistencia del EI obligó a frenar la ofensiva terrestre, pero en las últimas semanas se ha ido preparando el terreno para retomar la operación.
Cientos de miles de desplazados
En el marco de los preparativos, se han bombardeado todos los puentes que atravesaban el río Tigris, que divide la ciudad en su mitad, en un intento de aislar a los yihadistas y que estos no reciban refuerzos ni lancen contraataques contra las fuerzas iraquíes. Después de avances y retrocesos, las fuerzas gubernamentales retienen el control de 46 barrios en la mitad oriental de Mosul, aunque todavía le restan varios distritos por retomar en esa parte de la urbe. El EI conquistó la ciudad y amplias partes de la provincia de Nínive en 2014 y convirtió Mosul en su principal feudo en territorio iraquí.
Desde el inicio de la ofensiva, 137.000 familias se han visto desplazadas por la violencia en Nínive, según anunció este miércoles el Gobierno iraquí. El ministro iraquí de Migraciones, Yasem Mohamed al Yaf, anunció que 120.000 desplazados fueron acogidos en los campamentos estatales en Erbil y Duhok, en la región autónoma del Kurdistán iraquí, y en las provincias de Saladino y Nínive.
MS (dpa/efe/rtrla)
La batalla por recuperar Mosul
Tras meses de preparación, el Ejército de Irak y sus numerosos aliados lanzaron la ofensiva para arrebatar Mosul a Estado Islámico. Los kurdos anunciaron ahora una operación similar para liberar Al Raqa.
Imagen: REUTERS/T. Al-Sudaini
Conquista fácil para los yihadistas
La forma en que los combatientes de Estado Islámico tomaron la principal ciudad del norte de Irak, Mosul, en junio de 2014 es llamativa por lo sencilla que resultó la operación para los yihadistas. Un par de miles de milicianos arriba de camionetas bastaron para que el Ejército de Irak huyera en desbandada, dejando atrás sus equipos, precioso botín para los terroristas.
Imagen: Reuters
Obligados a huir
Desprotegidos ante el abandono de la ciudad por parte de los soldados -lo que en la práctica significó la desaparición del Estado-, miles de vecinos de Mosul debieron escapar de la ciudad con lo puesto. Otros no tuvieron la misma suerte y se vieron forzados a vivir sometidos al régimen de terror impuesto por los radicales.
Imagen: Romina Peñate
Un sermón del "califa"
El líder de Estado Islámico y autoproclamado califa, Abu Bakr al Bagdadi, en una de sus raras apariciones. En esta imagen aparece en Mosul, en julio de 2014, dando un sermón a sus seguidores en la mezquita de la ciudad. En la actualidad se sospecha que sigue en Mosul, aunque su paradero específico es desconocido. Recientemente, llamó a sus combatientes a la "guerra total" contra la coalición.
Imagen: picture alliance/dpa
Salvajismo anticultural
En febrero de 2015, Estado Islámico difundió imágenes de sus seguidores destruyendo valiosas esculturas y estatuas asirias pertenecientes a la colección del Museo de Mosul. También arrasaron con la biblioteca central de la urbe. Los radicales sunitas querían demostrar que lo suyo era una lucha contra los "falsos ídolos".
Imagen: Quelle: Islamischer Staat/Internet
Primeras señales de unidad
Combatientes peshmerga, pertenecientes al Kurdistán iraquí, montan guardia en un puesto de control en el norte del país. Los kurdos fueron los primeros en reaccionar ante Estado Islámico y se convirtieron en los enemigos más fieros de los yihadistas. En abril de 2015 anunciaron alianzas con otros grupos para plantar cara a las tropas radicales.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Rassloff
Renace la esperanza
En mayo de 2016, el primer ministro de Irak, Haidar al Abadi, anunció que el Ejército estaba preparando una gran ofensiva para recuperar Mosul. Sus tropas, entrenadas por Estados Unidos, contarían con respaldo aéreo de la coalición internacional en esta misión. Antes, las unidades iraquíes recuperaron otras ciudades que habían caído en manos de los yihadistas, como Faluja.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Hamed
El Estado Islámico retrocede
El 16 de octubre de 2016 comenzó la anunciada ofensiva, que cuenta también con la participación de las poderosas unidades kurdas peshmerga y milicias locales, tanto sunitas como chiitas. Rápidamente, gracias a la envergadura de la operación, los iraquíes recuperaron parte del terreno perdido en 2014. Estado Islámico se batió en retirada con la ilusión de resistir en la parte oeste de la ciudad.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Al-Rubaye
Mujeres peshmerga, en el frente de batalla
Las unidades kurdas atacan por el norte. Las fuerzas iraquíes por el sur y por oriente. Por el oeste se suman milicias chiitas. Estado Islámico está rodeado y Mosul debería caer en las próximas semanas. Los peshmerga, junto a otros grupos, anunciaron este 6 de noviembre que lanzarán una operación para liberar también a Al Raqa, en Siria.