Irak, otra vez: 22 muertos tras ataque suicida
23 de enero de 2013 Desde que las tropas estadounideses abandonaron Irak, los ataques, atentados y bombazos se han multiplicado, especialmente tras hacerse patente las diferencias que dividen al país en grupos religiosos o étnicos (chiitas, sunitas, kurdos), sin que el actual gobierno haya podido unir al país tras un objetivo común.
Este miércoles (23.01.2013) se repitió la tónica, cuando un atacante suicida hizo estallar una bomba en medio de un funeral dentro de una mezquita chiita, causando al menos 22 muertos. El tipo tenía un cinturón con explosivos, usó un traje para mezclarse entre los asistentes a la ceremonia y cometió el atentado en la ciudad de Tuz Khurmato, dijeron la policía y testigos.
Dos funcionarios locales, incluido un vicegobernador de la provincia de Saladino, murieron en el atentado, que se produce un día después de que 21 personas perdieran la vida en ataques en el centro y el norte de Irak.
“La gente me salvó”
"Estaba sentado en los asientos de atrás cuando de repente escuché el sonido de una enorme explosión. Gracias a Dios estaba atrás porque la gente delante mío me salvó con sus cuerpos", dijo Abbas Qadir Mohammed, de 35 años, uno de los que resultó herido, según la agencia Reuters.
A los fallecidos se suman más de 50 personas heridas, que han sido atendidas en centros médicos de esa ciudad, ubicada a 170 kilómetros al norte de Bagdad, la capital iraquí. Si bien nadie se ha adjudicado el ataque, lo normal es que la rama local de Al Qaeda escoja objetivos chiitas para llevar a cabo sus actos.
El ataque ocurre justo cuando el gobierno del primer ministro Nuri al-Maliki enfrenta semanas de protestas de los grupos sunitas, que reclaman por las políticas del gobierno. La violencia sectaria dentro del país pone el riesgo la frágil constitución gubernamental heredada tras la invasión de Estados Unidos para derrocar a Saddam Hussein.
DZ (Reuters, dpa)