Irak: papa Francisco visita ciudades devastadas por el EI
7 de marzo de 2021
En su último día de gira, el sumo pontífice oró en la emblemática ciudad de Mosul, también visitó Qaraqosh y Erbil.
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En el tercer y último día de su histórica visita a Irak, el papa Francisco se reunió con los cristianos del norte del país, donde el grupo yihadista Estado Islámico (EI) sembró el terror durante tres años.
En su parada en Mosul, quizás la más emblemática de la visita a Irak, el papa rezó por todas las víctimas de las guerras. En medio de los escombros a los que quedó reducida dicha ciudad por los yihadistas, el sumo pontífice clamó para que, más allá de las creencias religiosas, se pueda vivir en armonía y en paz.
El itinerario del papa ha incluido un fuerte despliegue de seguridad. Los pocos kilómetros que el papa hizo por carretera fueron en coches blindados. La mayor parte de los 1.445 km del itinerario emprendido desde el viernes (05.03.2021), día que inició su gira por Irak los recorrió en avión o helicóptero para sobrevolar las zonas y evitar aquellas en las que todavía se esconden células yihadistas clandestinas. Todo ello en medio de un confinamiento total decretado hasta el lunes (día de su partida) para hacer frente a los contagios por covid-19 que están alcanzando récords en el país.
La última localidad en ser visitada por el sumo pontífice fue la localidad de Qaraqosh, más al este, donde han restaurado completamente la iglesia Al Tahira, a la que los yihadistas prendieron fuego. En esta zona, en la llanura de Nínive, vivía la mayoría de los cristianos de Irak, pero muchos huyeron de sus pueblos en 2014 y se refugiaron en el Kurdistán iraquí. Desde entonces solo han vuelto unas decenas de miles de ellos.
Para coronar su visita, el papa ofreció una misa durante la tarde en un estadio de Erbil, a la que acudieron miles de fieles.
mn (EFE, AFP)
El papa visita las ciudades bíblicas en Irak
Allí nació Abraham y Jonás fue tragado por una ballena, según la Biblia. En su visita a Irak, el papa Francisco pisa un terreno lleno de historia.
Imagen: Liszt Collection/imago images
Expulsados del paraíso
En la prehistoria bíblica, habría existido el paraíso, entre los ríos Éufrates y Tigris, donde vivieron Adán y Eva hasta que Dios los expulsó del Jardín del Edén por haber mordisqueado la fruta prohibida del árbol del conocimiento. Todavía hay oasis opulentos en la orilla del río, pero las condiciones de vida de sus habitantes actuales no son siempre paradisíacas.
Imagen: Victoria Theakston/Robert Hardin/picture alliance
Bautizo en el Tigris
Juan el Bautista bautizó a la gente, también a Jesús de Nazaret, en las aguas del río Jordán para liberarla simbólicamente de sus pecados. Para los mandeos, una de las comunidades religiosas más antiguas del mundo en Irak, fue el último profeta de la tierra. Hasta el día de hoy creen en el poder del agua y se purifican regularmente en el Tigris, como lo hizo en su día el profeta.
Imagen: Ameer Al Mohammedaw/dpa/picture alliance
La patria de Abraham
Hace unos 5.500 años surgieron los primeros pueblos en Mesopotamia. Luego se convirtieron en poderosos imperios. La región mesopotámica entre el Éufrates y el Tigris, el antiguo Jardín del Edén, se encuentra ahora en gran parte en territorio iraquí. En la antigüedad la tierra era muy fértil, hoy es árida y arenosa. Aquí estaban los muros de la ciudad de Ur, donde una vez vivió Abraham.
Imagen: Asaad Niazi/AFP/Getty Images
Tierra sagrada
La fundación de Ur se remonta al 4000 a. de C. Es una de las ciudades más antiguas, cuyos restos han sido descubiertos por arqueólogos. Aquí estuvo la cuna de la civilización. Aquí. Un día Dios habría ordenado a Abraham abandonar la zona e ir a la Tierra Prometida de Canaán. Durante su viaje a Irak, el papa Francisco planea visitar también la tierra de Abraham.
Imagen: Mohammed Aty/REUTERS
Profeta de tres regiones del mundo
Abraham es una de las figuras clave del Antiguo Testamento. Dios lo puso a prueba varias veces e incluso le exigió la máxima lealtad: debía sacrificar a su hijo por él. Abraham no comprendía el sentido de esa orden, pero obedeció. En el último momento, Dios impidió el acto. Dijo a Abraham que circuncidara a su descendencia. Una práctica que mantienen judíos y musulmanes hasta el día de hoy.
Imagen: Asaad Niazi/AFP/Getty Images
Lugares de peregrinación destruidos
Nínive, la capital del Imperio asirio, se hallaba en la orilla este del Tigris. Hoy, los restos de la antigua metrópoli se encuentran en el área urbana de Mosul. La mezquita del profeta Jonás estuvo aquí hasta 2014 antes de que el Estado Islámico la destruyera. Fue una antigua iglesia que luego reconvirtieron los musulmanes. Jonás supuestamente fue enterrado en lo más profundo del edificio.
Imagen: Khalid Mohammed/AP Photo/picture alliance
Jonás y la ballena
El papa también quiere visitar Mosul, porque la tumba de Jonás era un lugar de peregrinaje popular para musulmanes y cristianos. Dios pidió al profeta que anunciara un juicio contra los habitantes pecadores de Nínive. Trató de esconderse y huyó en un barco, pero Dios lo volcó en la tormenta. Jonás solo sobrevivió, porque una ballena se lo tragó y luego lo escupió nuevamente.
Imagen: Dimitar Dilkoff/AFP/Getty Images
Puerta de Ishtar
Así es como pudo haber sido la magnífica Puerta de Ishtar, construida bajo el gobierno de Nabucodonosor II (605-562 a. C.). Hoy en día solo existe esta réplica de la puerta de la ciudad a través de la cual la gente accedía a Babilonia. Pero los habitantes querían ir mucho más lejos, querian construir una torre hasta el cielo para ser iguales a Dios.
Imagen: Hussein Faleh/AFP/Getty Images
Torre de Babel
Dios impidió que se construyera la torre, creando muchos idiomas para que la gente ya no pudiera comunicarse. Según la Biblia, Dios finalmente quiso erradicar por completo la guarida babilónica del pecado y que Babel dejara de ser un asentamiento.
Imagen: Hussein Faleh/AFP/Getty Images
Otro profeta, Ezequiel
El israelita Ezequiel era hijo de un sacerdote y fue llevado por la fuerza a Babilonia bajo el reinado del rey Nabucodonosor II. En el exilio, reprendió al pueblo por idolatría y vaticinó la caída de ciudades y naciones que se habían apartado de Dios. Según la tradición judía, la tumba del profeta Ezequiel se encuentra en la ciudad iraquí de Dhu al Kifl.
Imagen: Ahmad Al-Rubaye/AFP/Getty Images
Lugar sagrado para judíos y musulmanes
Los judíos peregrinan a la tumba del profeta Ezequiel desde el siglo X. 200 años después, los musulmanes también reclamaron el lugar de sepultura del profeta como lugar de peregrinaje. La ubicación estratégica del santuario en la ruta tradicional de las caravanas del Hajj de Irak e Irán atrajo la atención del mundo islámico.
Imagen: Mario Tama/Getty Images
Huyendo del terror islamista
Irak también ha vivido el imperio del terror es en el siglo XXI. Cuando el Estado Islámico (EI) invadió Baghdida, cerca de Mosul, casi todas las familias huyeron al norte. Alrededor del 97 por ciento de la población aquí profesa la fe cristiana; según el EI, a los incrédulos hay que asesinarlos. Solo hay 250.000 cristianos en todo Irak, ni siquiera el uno por ciento de la población.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Coex
Oración por los cristianos
La catedral de San José en Ankawa, cerca de Erbil, es la sede del patriarca de la Iglesia católica caldea en Irak, construida sobre terreno histórico. El papa probablemente también pasará por aquí. En todas partes se pueden ver rastros de los combates entre el ejército y el Estado Islámico. El papa Francisco quiere animar a los cristianos, orando.