"Afirmo mi apoyo a elecciones anticipadas, con una comisión electoral nueva e independiente, porque la legitimidad del gobierno viene del pueblo", declaró en un discurso a la nación. Saleh aseguró que el primer ministro, Adel Abdelmahdi, está a favor de presentar su dimisión, con la condición de que las fuerzas políticas lleguen a "un entendimiento respecto a un sustituto, en el marco de la Constitución y para impedir un vacío constitucional".

Asimismo, el jefe de Estado dijo que está siguiendo las consultas y los encuentros con las coaliciones y fuerzas políticas, y los movimientos populares para llevar a cabo "las reformas necesarias dentro del marco legal para proteger la estabilidad de Irak". Saleh se refiere a las reformas económicas, políticas y sociales que los iraquíes vienen pidiendo en las calles desde principios de octubre, cuando estalló la primera ola de protestas, y en los pasados días, arremetiendo contra la clase política por la corrupción y la falta de servicios públicos básicos.

Desde las primeras protestas se han producido más de 250 muertos y miles de heridos en las calles de todo el país en medio de una represión que las autoridades reconocieron que no fue controlada por los altos mando de las fuerzas de seguridad. "La situación actual no puede continuar, necesitamos reformas serias y grandes cambios que hay que acometer", admitió en tono grave, después de haber expresado su apoyo a las "demandas legítimas" de los jóvenes que están manifestándose en la capital y otros puntos del país.

"Las armas deben estar solo en manos del Estado"

"Las demandas del pueblo iraquí nos han llevado al extremo", reiteró el presidente, que lleva en el cargo poco más de un año, al igual que el primer ministro. Sin embargo, Saleh también hizo referencia a la violencia que se ha registrado en las calles entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que solo desde el pasado viernes ha dejado un centenar de víctimas mortales y más de 5.000 heridos.

"Los cuerpos de seguridad son vuestros hermanos, ellos son vosotros y vosotros sois ellos", apeló el mandatario lanzando un mensaje de unidad dirigido a los jóvenes. "No es aceptable la represión, ni el uso de la fuerza y la violencia", agregó Saleh.  Y recordó la importancia de que "las armas estén en manos del Estado" exclusivamente, en referencia a la existencia de milicias y grupos armados que se cree que se han infiltrado en las protestas en algunas ocasiones y provocado la violencia.

jov (efe, afp)

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