DW: ¿Por qué tanto descontento con la presidenta de Chile, a pesar de sus logros?

El gobierno chileno se ha deteriorado mucho, en parte porque propuso algunas reformas muy importantes como la educacional o la tributaria, pero, aparentemente, no estaban bien preparados para implementar estas reformas, entonces se ha producido mucha confusión. Hay algunas cosas que están funcionando mal.   

Además en Chile hay una especie de desilusión en el aparato político. Poca gente va a votar. Antes la votación era enorme en Chile. El voto era obligatorio antes de Pinochet y la gente votaba en masas y participaba políticamente. Ahora hay muy poca participación política, especialmente entre los jóvenes hay una gran desilusión por todo el sistema político, por los congresistas pero incluso también por el aparato judicial.

¿Por eso estamos viendo una tendencia hacia la derecha en América Latina?

El péndulo político va de un extremo a otro en América Latina y pasamos de gobiernos de derecha a gobiernos de izquierda. Antiguamente cuando llegábamos a un gobierno de izquierda intervenía la CIA, es decir intervenía EE.UU. en el marco de la guerra fría. Es muy posible que en la próxima elección en Chile gane la derecha, tal como ganó la izquierda hace 4 años. Habíamos tenido un gobierno de derecha que salió con pésima aprobación y luego fue elegida como presidente Michelle Bachelet. Y fue ella sola quien ganó las elecciones, no los partidos de izquierda que la apoyaban.

¿Qué significa la era Trump para América Latina?

Yo no sé cuanto daño pueda hacer Trump. No sé si las instituciones estadounidenses son lo suficientemente fuertes como para resistir el impacto de este toro suelto en una cristalería que es Trump, que no sabe gobernar, nunca lo ha hecho. No ha participado jamás en política. Es un hombre de negocios y un hombre de negocios poco escrupuloso.

¿Podría Europa ser un socio alternativo para América Latina? ¿Podrían estos lazos verse reforzados por la ausencia de EE.UU.?

Yo creo que sí, especialmente eso va a suceder (me parece a mi) con México. Porque Trump ha hecho una verdadera campaña contra nuestro país vecino que es México. No solamente la idea de construir un muro, casi como la muralla china, para impedir que entren los mexicanos, también una campaña dentro del país para pintarlos como si fueran ladrones, violadores, gente despreciable. Entonces la relación con México va a ser muy difícil y es muy posible que se vuelvan los ojos a Europa. Espero yo que así sea.  

Ernesto Cardenal de Nicaragua se ha declarado "perseguido político" y piensa en asilarse en México o Alemania ¿Qué opina usted, habiendo sido también refugiada política?

No conozco a Ernesto Cardenal personalmente, pero claro que he leído su obra y claro que conozco su trayectoria. Como yo también he sido refugiada política tengo un gran respeto por la gente que no quiere seguir viviendo en un lugar donde tiene miedo. En un lugar donde se siente perseguido. Y a mi me parece que si Cardenal se siente perseguido en Nicaragua, no importa cual sea el gobierno, tiene todo el derecho de salir y asilarse si lo cree necesario.

¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando piensa en Alemania?

El arte. La filosofía. Eso lo primero. Pero también en la guerra, las secuelas de la guerra, el nazismo y todo eso. Pero yo creo que eso no es la Alemania de hoy, para nada. Lo que me viene a la mente es una Alemania muy progresista muy inclusiva y muy importante en el plano cultural

¿A pesar de las tendencias de extrema derecha actuales?

Sí porque no es un problema solamente de Alemania. Estos movimientos neo-nazis y de ultra-derecha están sucediendo acá en EE.UU. con enorme publicidad. Están pasando en todas partes. En EE.UU. ha habido una vuelta a la derecha inconcebible, un movimiento que se esta demoliendo todo lo que se logró en materia de avances sociales. Y esto nadie sabe cuanto va a durar, ni cuanto va a destruir. Pero no puede ser una cosa que vaya a durar mucho. ¡Yo creo que no va a durar!