La reina Isabel II de Inglaterra terminó su visita de estado a este país con una “renovada confianza en la profunda amistad entre Alemania y el Reino Unido” y con la convicción de que la relación germano-británica se ha fortalecido.

“Me despido llena de agradecimiento por la calidez con la que he sido recibida”, dijo la monarca al término de una visita de estado de tres días que la llevó a Berlín, Potsdam, Stuttgart y Düsseldorf.

Durante su visita, Isabel II inauguró una conferencia germano-británica sobre el cambio climático, asistió a un concierto para recaudar fondos para la reconstrucción de la Frauenkirche de Dresde -destruida durante la II Guerra Mundial por los bombardeos británicos. Además se entrevistó con el presidente alemán, Horst Köhler, y con el canciller, Gerhard Schröder.

Antes de la visita de la reina, medios británicos hicieron una campaña en contra de la presunta pretensión del Gobierno alemán de hacer que la monarca pidiera disculpas por los bombardeos de ciudades alemanas durante la II Guerra Mundial.

La reina no pidió disculpas (y el Gobierno alemán tampoco lo había pedido), pero en una de sus intervenciones públicas dijo que había que considerar el dolor que habían sufrido ambos bandos en la guerra para comprender cuán valiosa es la paz que se ha logrado en Europa desde 1945.