Los israelíes decidirán el futuro del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien tiene más de 13 años en el poder, cuatro mandatos y sobre el que pesan persistentes denuncias de corrupción.
Publicidad
Los israelíes comenzaron este martes (09.04.2019) a votar en unas cruciales elecciones legislativas que decidirán el futuro del primer ministro Benjamin Netanyahu, quien lleva varios años en el poder a pesar de persistentes denuncias de corrupción.
Los más de seis millones de electores convocados podrán depositar su voto en escuelas, alcaldías y cuarteles para escoger a los 120 diputados que conforman el Knéset (Parlamento).
Se espera que los resultados puedan ser conocidos el miércoles.
Dos Benjamines enfrentados
Los dos principales contendores son Netanyahu, apoyado en su partido de extrema derecha Likud, y Benjamin Gantz, en representación de su partido de centro derecha Azul y Blanco.
Para Netanyahu, que lleva más de 13 años en el poder y busca un quinto mandato, será la posibilidad de alcanzar un récord de longevidad en caso de que el presidente Reuven Rivlin, de acuerdo con la composición del Parlamento, le confíe la tarea de formar un nuevo gobierno.
Gantz, de 59 años y exparacaidista, lleva la experiencia de haber sido comandante de una unidad de fuerzas especiales y exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa. Sin embargo, Gantz no era visto como un político hace apenas seis meses.
Al expresar su voto, Gantz prometió una "nueva vía" a los israelíes. "Estoy contento de ponerme al servicio de Israel, estoy contento de comprometerme para el bien de los ciudadanos en una nueva vía", dijo a periodistas.
Propuestas de gobierno similares, "plebiscito" sobre Netanyahu
Sin que los dos candidatos logren exhibir diferencias significativas en sus programas de gobierno, la campaña se transformó en una especie de plebiscito sobre la persona de Netanyahu, adorado y rechazado en partes iguales, pero que no deja a nadie indiferente.
Para Grantz, se trata fundamentalmente de poner fin a años de divisiones y de corrupción que encarna Netanyahu. En febrero, el fiscal general anunció la intención de inculpar formalmente al primer ministro por corrupción, fraude y abuso de confianza.
Para Netanyahu, en cambio, se trata de reiterar que nadie está mejor capacitado que él mismo para garantizar la seguridad y la prosperidad del país.
Estrategias no garantizarían mayoría absoluta
Se preveía que las elecciones se celebraran en noviembre de 2019, pero Netanyahu anunció elecciones anticipadas el pasado diciembre. La iniciativa fue interpretada como una maniobra excesiva de parte del primer ministro para conseguir una victoria electoral aún a pesar de las denuncias de corrupción.
En tanto, Gantz se lanzó al ruedo y construyó una sólida lista de candidatos que en los cinco primeros puestos cuenta con tres excomandantes de las Fuerzas Armadas, un exministro de Finanzas y el exjefe de la central sindical nacional.
Los últimos sondeos autorizados mostraban el viernes al Likud y al Azul y Blanco luchando codo a codo por cada voto, pero, con una previsión de 30 plazas para cada uno, ambos partidos quedan lejos de la mayoría absoluta de 61 bancas.
Así, quien gane la elección tendrá que negociar con otros bloques para poder gobernar.
rrr (afp/efe)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
La historia de Jerusalén en imágenes
Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo y una de las más disputadas hasta el día de hoy. Judíos, musulmanes y cristianos la consideran una ciudad sagrada.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Coex
Jerusalén, la ciudad de David
De acuerdo con el Antiguo Testamento, el rey David conquistó Jerusalén en torno al año 1000 a.C. Trasladó allí su sede de gobierno, convirtiendo a Jerusalén en la capital y centro religioso de su reino. Salomón, hijo de David, construyó según la Biblia el primer templo para Yahvé, el Dios de Israel, y Jerusalén pasó a ser el centro del judaísmo.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Dominio persa
El rey babilonio Nabucodonosor II conquistó Jerusalén en el año 597 y en el 586 antes de Cristo, según la Biblia. Tomó prisionero al rey Joaquín y a la clase alta judía, los llevó a Babilonia y destruyó el templo. Más adelante, el rey persa Ciro conquistó a su vez Babilonia, tras lo cual autorizó a los hebreos a regresar a Jerusalén y reconstruir el templo.
Jerusalén cayó bajo dominio del Imperio Romano. Pero en la población se fue formando la resistencia y en el año 66 d.C. estalló la guerra judeo-romana. Terminó cuatro años más tarde con una victoria romana y la nueva destrucción del Templo de Jerusalén. Roma y Bizancio dominaron cerca de 600 años Palestina.
Imagen: Historical Picture Archive/COR
Conquista árabe
Por orden del califa Omar, en el año 637 Jerusalén fue sitiada y tomada. En la era de dominio musulmán que se inició entonces, la ciudad fue sitiada en múltiples ocasiones y cambió varias veces de gobernantes.
Imagen: Selva/Leemage
La época de las cruzadas
El mundo cristiano se sintió cada vez más amenazados por los selyúcidas musulmanes que dominaron a partir de 1070. El Papa Urbano II llamó finalmente a emprender una cruzada. En 200 años, los europeos llevaron a cabo cinco cruzadas para conquistar Jerusalén. Por momentos lo consiguieron. Pero en 1244 los cruzados perdieron definitivamente la ciudad, que volvió a caer en manos musulmanas.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Otomanos y británicos
Tras la conquista otomana de Egipto y Arabia, Jerusalén se convirtió en 1535 en sede administrativa de un distrito otomano. Las primeras décadas de dominio turco brindaron a la ciudad un considerable auge. En 1917, con el triunfo de Gran Bretaña sobre las tropas turcas, Palestina quedó bajo control británico. Jerusalén pasó sin resistencia a manos británicas.
Imagen: Gemeinfrei
La ciudad dividida
Después de la II Guerra Mundial, los británicos entregaron su mandato sobre Palestina. La ONU se pronunció por una partición del territorio, para crear una patria para los sobrevivientes del Holocausto. Algunos Estados árabes emprendieron una guerra contra Israel y conquistaron parte de Jerusalén. Hasta 1967, la ciudad estuvo dividida en una parte occidental israelí, y una parte oriental jordana.
Imagen: Gemeinfrei
Jerusalén oriental vuelve a Israel
En 1967, Israel libra la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Jordania y Siria. Conquista el Sinaí, la Franja de Gaza, la Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén Oriental. Paracaidistas israelíes se abren paso hasta el casco antiguo y llegan al Muro de los Lamentos por primera vez desde 1949. Oficialmente Jerusalén Oriental no es anexada, sino integrada administrativamente.
Desde entonces, Israel no niega a los musulmanes el acceso a sus lugares sagrados. El Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas está bajo administración autónoma musulmana.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Gharabli
Pugna no resuelta
Jerusalén constituye hasta hoy un obstáculo en el camino hacia la paz entre israelíes y palestinos. En 1980, Israel declaró a la ciudad como su "capital eterna e indivisible". Jordania renunció en 1988 a sus pretenciones sobre la la Cisjordania y Jerusalén Oriental, en favor de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Los palestinos conciben a Jerusalén oriental como su capital.