El periódico alemán Handelsblatt escribe sobre la resolución de condena a Israel: "Hace apenas un mes el presidente estadounidense, Bush, dio una carta en blanco al Primer Ministro israelí, Sharon, para su retirada unilateral de la Franja de Gaza. Esta carta es interpretada ahora al gusto por Jerusalén: retirada de tropas sí, pero sólo después de un acto de satisfacción. Está demás preguntar si los estadounidenses desconocían la verdadera táctica de los israelíes. En la ONU tuvieron la oportunidad de responder claramente la pregunta. Por el contrario optaron por escudarse tras una votación. Una táctica diplomática fácil de identificar."

Israel se consume

El diario Berliner Zeitung escribe: "Pase lo que pase, Israel puede confiar en que contará con el apoyo de Washington, también en ayuda militar, como lo demuestran los 2.000 millones de dólares anuales. El hecho de que en noviembre próximo se realicen elecciones en Estados Unidos cementa la alianza. Sin Estados Unidos el resto del mundo se encuentra desprotegido: las Naciones Unidas son un tigre sin dientes, la Unión Europea está desorientada, las naciones árabes desamparadas. La Hoja de Ruta, elaborada por el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, ha fracasado. Cada nuevo día sumerge a los palestinos un poco más en la desesperación e incrementa el miedo de los israelíes de tener que aflojar en algún momento su control riguroso de los territorios ocupados. Cada nuevo día evidencia también a la fuerza de ocupación como esta guerra en contra de los palestinos los acaba militar, económica y humanamente".

Una nación civilizada

El diario español ABC por su parte dedica su comentario a los ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza: "Desde que el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon anunciara su plan de retirada, Israel ha convertido la Franja de Gaza en un infierno. Si los israelíes persiguen con los ataques la intención de separar la Franja de Gaza de Egipto, esto tendría el mismo significado que el muro en Cisjordania. Gaza se convertiría en algo parecido a un enorme campo de concentración.

Israel tiene el derecho de defenderse contra el terrorismo. Pero las acciones punitivas colectivas y despiadadas no son aceptables para una nación que se jacta de civilizada. No hay forma de justificar los ataques con cañones en contra de masas civiles desarmadas."