El Parlamento israelí aprobó este lunes de manera preliminar una ley para su disolución, primer paso hacia posibles nuevas elecciones debido al bloqueo en las negociaciones para formar un ejecutivo tras los comicios de abril. Se requieren tres votaciones más para la aprobación final de la ley, que daría lugar a la convocatoria a nuevas elecciones.

Este primer proyecto fue aprobado por 65 votos a favor, 43 en contra y seis abstenciones. "Vamos a formar este gobierno de derecha, queda tiempo, y en 48 horas podemos hacer muchas cosas", dijo por su parte Netanyahu, incapaz hasta ahora de lograr un acuerdo para formar un gobierno de coalición, para lo cual tiene plazo hasta el miércoles por la noche.

Celebrar nuevas elecciones de manera tan rápida sería algo sin precedentes en Israel, y existe preocupación por el costo y la prolongada parálisis política que implicaría. Sería también un duro revés para Netanyahu, quien el lunes recibió el apoyo de su cercano aliado el presidente estadounidense Donald Trump.

¿Nuevas elecciones?

El primer ministro necesita el apoyo de los tres partidos enfrentados para lograr una mayoría simple de al menos 61 diputados. Si no lo consigue en dos días, Rivlin podría convocar nuevas elecciones, encargar a otro miembro del Parlamento la formación de gobierno u otorgar dos semanas más de plazo al primer ministro en funciones, pero solo si 61 parlamentarios apoyan esta medida por escrito.

También podría ocurrir que se diera un gobierno minoritario con una coalición de 60 parlamentarios y apoyo externo de Israel Nuestro Hogar, de Lieberman, y sus cinco representantes en la Knéset.

rml (efe, dpa)

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