De los 104 reos que Israel se comprometió a excarcelar como gesto hacia los palestinos antes de las conversaciones de paz, 26 fueron dejados en libertad este martes (13.08.2013) desde la cárcel de máxima seguridad hasta donde fueron trasladados la noche del lunes. De noche, y en vehículos con cristales oscuros, salieron rumbo a la Franja de Gaza o Cisjordania.

Catorce de los presos serán trasladados a través del paso fronterizo de Erez a Gaza, donde la milicia Hamas ha prohibido cualquier clase de celebración. Los otros doce viajan a Cisjordania, donde el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, sí ha dado la orden de organizar festejos, a las que él mismo acudirá. Los 26 liberados habían sido condenados en Israel por asesinatos o complicidad en asesinatos.

Lo ocurrido este martes es la primera de las cuatro fases que Israel se ha comprometido cumplir para liberar a los 104 presos, hecho que sucede apenas pocas horas antes de la reanudación de las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, con la mediación de Estados Unidos. “Lo importante es llegar a la mesa de negociaciones rápidamente”, dijo el secretario de Estados de EE.UU., John Kerry.

Política contradictoria

A pesar de estos gestos, Palestina ve como señal contradictoria el que, mientras se libera a los presos como muestra de buena voluntad, se continúa con la construcción de asentamientos israelíes en la ocupada Cisjordania. Israel acaba de aprobar la construcción de otras 3.100 casas más en el territorio que tomó el la guerra de los Seis Días, en 1967. Los analistas ven en esto un intento del primer ministro Benjamin Netanyahu, por tranquilizar a quienes se oponen a las negociaciones con Palestina.

Israel se defiende diciendo que los bloques de departamentos que se construyen están dentro de territorios que esperan conservar en los acuerdos de paz que alcancen con los palestinos. Los números de los colonos, en todo caso, son apabullantes. En 2010 había 311.110 israelíes en Cisjordania. Hoy esa cifra se eleva a los 367.000. Si se suman los de Jerusalén Oriental, quienes viven más allá de las líneas fijadas en 1967 son casi 600.000.

Los diálogos comienzan este miércoles 14 de agosto, cuando la ministra de Justicia de Israel, Tzipi Livni, se encuentre con el jefe negociador de Palestina, Saeb Erekat, en el hotel Rey David de Jerusalén. Las negociaciones las moderará el enviado de Estados Unidos, Martin Indyk, y el siguiente encuentro ha sido fijado ya para finales de este mes en la ciudad cisjordana de Jericó. Palestina ya ha advertido que la política de asentamientos puede convertir en “insostenibles las negociaciones de paz”.

DZC (Europa Press, Reuters, dpa)