La administración israelí recomendó el miércoles (05.01.2022) la construcción de unas 3.500 nuevas casas para colonos en Jerusalén Este, un proyecto repetidamente denunciado por las Naciones Unidos, los palestinos y grupos de derechos humanos.

El comité local de urbanismo y vivienda de la ciudad de Jerusalén, compuesto por funcionarios municipales electos, respaldó el proyecto, indicaron oenegés y autoridades locales.

Un total de 2.092 de viviendas están proyectadas cerca del monte Scopus y 1.465 entre los barrios de Givat Hamatos y Har Homá, indicaron.

Estas zonas se sitúan en la "línea verde" que teóricamente separa el este de Jerusalén anexionado por Israel, que los palestinos ven como la capital de su futuro Estado.

Solo un número limitado de las viviendas planificadas se sitúa en la zona occidental de la ciudad, internacionalmente reconocida como israelí.

Israel se hizo de Jerusalén Este en 1967 y la anexionó en un movimiento que no ha sido reconocido por la mayoría de la comunidad internacional. Aun así, el Estado hebreo considera todo Jerusalén como su capital indivisible.

El respaldo del comité local hace que el proyecto pase ahora a manos del comité de urbanismo regional de Jerusalén, que tiene la autoridad para aprobarlos.

Tensiones en aumento

"Estos planes añaden tensión en el terreno y reflejan la descarada discriminación de que el gobierno esté construyendo en Jerusalén Este solo para israelíes, mientras cientos de miles de palestinos en la ciudad apenas pueden construir nada", dijo el grupo antiasentamientos Peace Now (Paz Ahora).

Los organismos no gubernamentales han expresado temor de que estas nuevas urbanizaciones bloqueen los vínculos entre los distritos palestinos de Jerusalén Este y la vecina ciudad palestina de Belén.

Unos 200.000 israelíes viven en Jerusalén Este junto a 300.000 palestinos. Excluyendo estos, otros 475.000 israelíes viven en asentamientos en la Cisjordania ocupada, considerados ilegales según la ley internacional.

jc (afp, ap)