"Sinceramente, tenemos cierto miedo", admitió incluso el combativo centrocampista Gennaro Gatusso. Solamente el entrenador, Marcello Lippi, cree firmemente en una victoria inicial en Sudáfrica y en llegar de nuevo a la final.

“Que jueguen bonito los demás”

Con inseguridad, debilitado por las lesiones y con muchos años, el cuatro veces campeón del mundo comienza este lunes en Ciudad del Cabo su operación de defensa del título, la que muchos consideran "misión imposible".

El capitán, Fabio Cannavaro, ha invocado el "espíritu de Berlín" y pide sacar a relucir las viejas virtudes (lucha y defensa) de 2006 contra el fútbol de los sudamericanos. "No tenemos ningún Ronaldo y ningún Messi y tampoco podemos jugar como Brasil o España. Pero en cambio nadie defiende como nosotros", dijo el jefe del bloque defensivo italiano, de 36 años, añadiendo: "Que jueguen bonito los demás".

Italia: maniobras de último minuto

En 2006, Italia comenzó el Mundial con un equipo titular muy cohesionado, pero en esta ocasión, Lippi sigue maniobrando hasta el último segundo. "Aún no tenemos ni idea de cómo vamos a jugar", admitió Gianluca Zambrotta, uno de los nueve campeones mundiales que siguen en el equipo.

El más importante, aparte del arquero Gianluigi Buffon y del defensa Cannavaro, no podrá jugar por un desgarro muscular en la pantorilla: el creador de juego Andrea Pirlo. El lugar del "insustituible" será ocupado por Riccardo Montolivo, de la Fiorentina, que se considera a sí mismo como el "sustituto ideal de Pirlo". Pero sustituir realmente a la estrella del Milan será sin duda tan difícil como hacer enmudecer a las vuvuzelas.

En el ataque, Lippi dispone de todo un arsenal. Vicenzo Iaquinta, arrancando desde la banda izquierda del centrocampo, tiene la misión, junto con el delantero centro Alberto Gilardino, de hacer tambalear la defensa paraguaya, no siempre muy estable. "Lucha apasionada", exige el eterno optimista Lippi a sus hombres.

Paraguay con la frente en alto

Italia comienza el primer asalto del Mundial tanteando con cuidado, como los boxeadores. Paraguay, en cambio, tras su brillante clasificación con victorias sobre Brasil y Argentina, salta al campo con la frente muy alta.

Martino apuesta de pleno por el ataque y formará con Lucas Barrios y Haedo Valdez o Roque Santa Cruz. El diario "La Gazzeta dello Sport" teme que esa delantera sea un pesadilla para Italia.

No obstante, desde su sitio de concentración en Pietermaritzburg, los paraguayos reconocieron que han sentido la ansiedad no sólo por tratarse de su primer partido en el Mundial, sino por el hecho de enfrentar al actual campeón.

La historia de los Mundiales sólo registra un enfrentamiento entre italianos y paraguayos. Fue en Brasil 1950 y el partido quedó 2-0 a favor de los europeos. (dpa)

Editora: Emilia Rojas