El gobierno de Italia se propone imponer la obligación de marcar los precios por partida doble: en euros y liras. El primer ministro, Silvio Berlusconi, confirmó tales planes, según la prensa local, aunque los supeditó a la aprobación de la Unión Euroea. La medida no implicaría una resurrección de la lira, sino que apunta a proteger a los consumidores de los abusos de los comerciantes. Los italianos, al igual que los alemanes, culpan al euro de las alzas de precios del último años. Las estadísticas oficiales cifran la inflación italiana en un 2,9% anual.