El gobierno italiano siguió los pasos de la primera dama francesa, Carla Bruni, y emitió hoy un comunicado rechazando la lapidación de una iraní condenada por adulterio y asesinato. "No podemos aceptar que una mujer, en la parte del mundo que sea, muera lapidada. Es una práctica inhumana y horrenda que choca contra todos los derechos humanos", señala una declaración conjunta del ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, y la ministra de Igualdad, Mara Carfagna.

Para dar mayor eco a su protesta, el gobierno italiano cubrió la fachada de su sede, el Palazzo Chigi, con un gran cartel con la foto de la iraní condenada. Otro similar fue colocado en el Palazzo Medici, en el centro histórico de Florencia.

La ex modelo y actual primera dama francesa, Carla Bruni, publicó a mediados de agosto una carta abierta en Internet rechazando la lapidación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, de 43 años. El diario iraní estatal y ultrarradical "Kayhan" reaccionó calificando a Bruni de "inmoral" y "prostituta" y deseándole "la misma suerte" que la condenada. Teherán se distanció de los agravios. (dpa)