El presidente italiano, Giorgio Napolitano, dijo el viernes que el estancamiento político que dejaron unas indefinidas elecciones en febrero se puede romper sólo si las fuerzas políticas colaboran, y que a su sucesor le tocará supervisar el proceso. Todavía no se ha formado un Gobierno tras unos comicios que no dieron la fuerza necesaria a ninguna agrupación política para tener una mayoría parlamentaria suficiente. "Las negociaciones y decisiones están en manos de las fuerzas políticas, y mi sucesor será quien debe decidir qué hacer", dijo Napolitano tras reunirse con 10 "sabios" a los que pidió propuestas para las reformas económicas e institucionales. El Parlamento comienza a votar el 18 de abril para sustituir a Napolitano. Las normas constitucionales le impiden disolver el Parlamento al término de su mandato, lo que deja en manos de su sucesor la convocatoria a nuevas elecciones si no se llega a un acuerdo que permita formar gobierno. Agencias