"Distribuir solo a 24.000 personas es una especie de provocación", explicó el mandatario italiano en una entrevista publicada este 14 de junio en el diario "Corriere della Sera". Italia considera insuficiente este sistema de cuotas, que tendrá que ser aprobado en la próxima cumbre europea del 25 y 26 de junio, y que propone la reubicación de 24.000 entre sirios y eritreos llegados a las costas italianas y 16.000 llegados a Grecia, cuando en el país se espera la llegada de más de 150.000 inmigrantes este año.

Una propuesta a la que se opondrán muchos países y ya se están buscando soluciones como la reubicación de manera "voluntaria" por parte de los Estados miembros, según publican algunos medios italianos

"En los próximos días nos jugamos mucho de la identidad europea y nuestra voz sonará fuerte porque es la de un país fundador. Si el Consejo europeo eligiera la solidaridad, pues bien, si no tenemos preparado un plan B", anunció Renzi, aunque no explicó en qué consiste.

“Falta de solidaridad, herida para Europa"

Renzi añadió que la falta de solidaridad será "una herida sobre todo para Europa" y anunció que en los próximos días mantendrá reuniones con el presidente francés, Francois Hollande; el primer ministro británico, David Cameron, en Milán, y también hablará con el presidente de la CE, Jean Claude Junker, y la canciller alemana, Angela Merkel.

El primer ministro italiano señaló que la comunidad internacional es "responsable" de lo que está sucediendo en Libia, desde donde zarpan las barcazas de inmigrantes con destino a Italia, "después de haber intervenido hace cuatro años y la escasa atención que sucesivamente se ha tenido".

Inmigrantes esperan cruzar fronteras

Sobre el problema de los inmigrantes bloqueados en las estaciones ferroviarias en espera de viajar a otros países europeos, Renzi explicó que esta situación se debe al cierre del espacio europeo de Schengen hasta este 15 de junio debido a la ya finalizada cumbre del G7 celebrada en la localidad alemana de Elmau.

Y ante las noticias que llegan de que Francia y Alemania han cerrado sus fronteras a los inmigrantes que llegan de Italia, el primer ministro recordó que "tienen un billete de tren" y que "su destino no es quedarse" en las ciudades italianas.

JOV (efe, RaiNews24)