Tráfico de personas: Italia patrullará en aguas de Libia
2 de agosto de 2017
La resolución surgió tras petición del jefe del Gobierno libio de Unidad Nacional, apoyado por Naciones Unidas. El objetivo es combatir a los traficantes de personas y controlar así el flujo migratorio.
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Fayed al Serraj, jefe del Gobierno libio de Unidad Nacional, pidió oficialmente "apoyo técnico y naval" a Italia, cuyo Parlamento tenía que aprobar dicha misión.
La resolución del Gobierno de Paolo Gentiloni fue aprobada en la Cámara de los Diputados y el Senado por mayoría que sustenta al Ejecutivo de coalición, que lidera el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), y por Forza Italia, la formación de Silvio Berlusconi, pero fue rechazada por el Movimiento Cinco Estrellas.
La ministra italiana de Defensa, Roberta Pinotti, explicó ante una comisión parlamentaria que la misión consistirá en un "apoyo logístico, técnico y operativo a las autoridades navales libias, acompañándolas en actividades conjuntas y coordinadas".
La operación, que se desarrollará hasta el 31 de diciembre frente a Trípoli, prevé el envío de una patrullera y otra embarcación con aparatos logísticos para reparar barcos de la Guardia Costera Libia, aunque no se ha descartado mandar en el futuro otros medios navales.
Guerra a las mafias es "legal”
Pinotti destacó que, en base al derecho internacional, en caso de un enfrentamiento con las mafias que trafican con seres humanos, la defensa de los militares italianos "será lícita", pero siempre garantizando el principio de la fuerza proporcional.
Inmediatamente después de que el Parlamento diera luz verde a la misión, el Estado Mayor de la Defensa anunció que su barco "Comandante Borsini" había accedido a aguas territoriales libias para proceder a tareas de reconocimiento previas al envío de los otros buques.
Críticas de ONG humanitarias
Diversas organizaciones han criticado la decisión de Roma de patrullar las aguas libias, entre ellas Oxfam, que en un comunicado consideró que ello conlleva el riesgo de dejar atrapados a los inmigrantes "en un infierno al otro lado del mar". Según esta asociación, el 84 % de los inmigrantes que ha entrevistado a su llegada a Italia en el último año ha declarado que sufrió en el país magrebí "abusos, torturas y detenciones ilegales por parte de las milicias locales, los traficantes y las bandas".
También Human Rights Watch (HRW) alertó en una nota de que esta misión "podría implicar a Italia en abusos de los derechos humanos de los inmigrantes" detenidos en Libia, país que carece de un sistema de acogida y que penaliza la entrada ilegal.
Su directora para Europa y Asia central, Judith Sunderland, advirtió de que el despliegue de la Armada italiana, "tras años salvando vidas en el mar", podría "efectivamente conducir a detenciones arbitrarias de personas bajo condiciones de abuso".
ONG alemana acusada de "favorecer inmigración clandestina”
Las autoridades italianas confiscaron esta madrugada local el barco "Iuventa", de la ONG alemana Jugend Rettet, y, tras hacerlo atracar en el puerto de la isla de Lampedusa, la organización fue acusada de favorecer la inmigración clandestina.
El fiscal de Trapani (sur de Italia), Ambrogio Cartosio, explicó en rueda de prensa que hay "graves indicios" de contactos entre la tripulación y los traficantes de personas al menos en tres ocasiones: el 10 de septiembre de 2016 y el 18 y el 26 de junio de 2017. La Fiscalía, dijo, ha podido comprobar cómo los traficantes de seres humanos escoltaban a inmigrantes a través de las aguas libias y los "entregaban" a la tripulación del barco de la ONG alemana.
Sin embargo, Cartosio descartó por el momento la posibilidad de "una colaboración estable entre el barco y los traficantes libios", pues, apuntó, "los fines de ambas partes son bien distintas". La investigación de estos supuestos hechos sigue abierta y por el momento la Fiscalía no ha imputado a ningún miembro de la tripulación, aunque la embarcación seguirá confiscada en el puerto de Lampedusa.
JOV (efe, rai24)
El destino de los refugiados: huir hacia una vida incierta
Las imágenes de las grandes masas de refugiados de camino hacia Europa en 2015 y 2016 dieron la vuelta al mundo. Nunca se había documentado de forma tan amplia el sufrimiento que implica el proceso de la huida.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
El objetivo principal: sobrevivir
Un viaje vinculado a las penurias y a los peligros para el cuerpo y el alma: huyendo de la guerra y la miseria, más de un millón de personas, sobre todo de Siria, se pusieron en camino en 2015 y 2016 hacia Turquía y Grecia. En las islas de Lesbos, Quíos y Samos todavía aguantan más de 10.000 personas en los campamentos. Desde enero hasta mayo de 2017, llegaron más de 6.000 nuevos refugiados.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
A pie hacia Europa
Millones de personas intentaron llegar en 2015 y 2016 a Europa Occidental desde Grecia o Turquía siguiendo a pie la ruta de los Balcanes a través de Macedonia, Serbia y Hungría. Las masas de gente disminuyeron cuando se canceló oficialmente esta ruta y muchos países cerraron sus fronteras. Hoy, la mayoría de los refugiados llega a través de otra ruta muy peligrosa, de Libia a Europa por mar.
Imagen: Getty Images/J. Mitchell
Conmoción mundial
La imagen del niño de tres años, Aylan Kurdi, muerto en una playa turca dio la vuelta al mundo, causando una gran conmoción. Las imágenes de dicha tragedia se hicieron virales y se convierton en el símbolo de la crisis de los refugiados sirios. Europa no debe mirar hacia otro lado, era el mensaje que aparecía en las redes sociales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/DHA
Caos y desesperación
Avalancha en el último minuto. Muchos sabían que su única vía de escape a través de Europa ya no estaba abierta, así que miles de personas intentaron desesperadas tomar trenes y buses abarrotados en Croacia. Unos días más tarde, Hungría también cerró sus fronteras. Al mismo tiempo, adecuaron contenedores, para que los refugiados pudieran quedarse hasta que llevasen a cabo su proceso de asilo.
Imagen: Getty Images/J. J. Mitchell
Ataques contra los refugiados
La irritación de la opinión pública fue enorme cuando una camarógrafa húngara puso una zancadilla a un hombre con su hijo en brazos, que intentaba cruzar un bloqueo principal en Röszke, Hungría, cerca de la frontera. En uno de los momentos más críticos de la crisis de los refugiados, en Alemania también aumentaron los altercados y ataques contra los refugiados.
Imagen: Reuters/M. Djurica
Fronteras cerradas
Cuando se cerró la ruta de los Balcanes en marzo de 2016, se produjeron muchos tumultos en las zonas froterizas. Miles de refugiados se quedaron atascados y la policía reaccionó de forma ruda. Muchos intentaron, como estos refugiados cerca de la frontera entre Grecia y Macedonia, evitar las fronteras, que se habían cerrado hacía poco tiempo.
Un niño bañado en polvo y sangre. La foto de Omran en Alepo, de cinco años de edad, dejó a la opinión pública en estado de shock y se convirtió en el símbolo de la crueldad de la guerra civil siria y la miseria del pueblo sirio. Un año más tarde, la red mostró nuevas fotos del menor en buen estado de salud. Los seguidores de Al Assad criticaron entonces que la imagen se usó como propaganda.
Imagen: picture-alliance/dpa/Aleppo Media Center
Incertidumbre en la nueva patria
Un hombre sirio carga a su hija, bajo la lluvia, en la frontera griego-macedonia, cerca de Idomeni. Espera encontrar seguridad para su familia en Europa. Según el Reglamento de Dublín, las solicitudes de asilo se deben procesar en el país de llegada de la UE. Muchos tuvieron que regresar al país de llegada. Grecia e Italia están sobre todo superados por la cantidad de solicitudes de asilo.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Esperando el apoyo de Alemania
Alemania es el país de destino número uno de los refugiados, aunque su política de refugiados y de asilo se haya vuelto más restrictiva debido al gran flujo de inmigrantes. En Europa, ningún país ha acogido a tantos refugiados como Alemania: 1,2 millones. La canciller Angela Merkel se convirtió en un ícono para muchos de ellos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Hoppe
Estado de emergencia en los campamentos de acogida
El campamento de acogida de refugiados en el norte de Francia, en Calais, fue desalojado. El lugar se incendió y las cerca de 6.500 personas tuvieron que ser evacuadas y ubicadas en otros centros. Medio año más tarde, los informes de organizaciones humanitarias aseguran que muchos menores siguen merodeando y viviendo en los alrededores de Calais.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Laurent
Ahogados en el Mar Mediterráneo
Las embarcaciones de salvamento marítimo civiles y estatales no paran. A pesar del peligro extremo que pueden correr sus vidas, muchos refugiados huyen de la pobreza o de la guerra en sus países con la esperanza de tener un futuro mejor en Europa. Solo en 2017, 1.800 personas han perecido en el viaje. En 2016, 5.000.
Imagen: picture alliance/AP Photo/E. Morenatti
Sin ley en Libia
Cientos de miles de refugiados del África subsahariana y de Oriente Próximo esperan en los campamentos de Libia para poder cruzar a Europa por mar. La situación en dichos campamentos es catastrófica, advierten las organizaciones humanitarias. Hay testigos que hablan de esclavitud y prostitución forzada. Y a pesar de todo, no dejan de soñar con Europa.
Imagen: Narciso Contreras, courtesy by Fondation Carmignac