El derechista Iván Duque, de 42 años, juró este martes (07.08.2018) como presidente de Colombia en un acto al que asistieron unos 3.000 invitados, entre ellos 10 jefes de Estado, ante quienes anunció diversas reformas y aseguró que su Gobierno buscará un "gran pacto por el futuro" con todas las fuerzas políticas.

La ceremonia de asunción se llevó acabo en la Plaza de Bolívar, en el corazón histórico de Bogotá, a la que llegó caminando de la mano de su esposa María Juliana Ruiz y de sus hijos Luciana (11 años), Matías (siete) y Eloísa (seis).
Tras una presentación folclórica, inédita en las ceremonias de posesión, Duque hizo el juramento de respetar la Constitución ante el presidente del Senado, Ernesto Macías, quien, como el nuevo jefe de Estado, milita en el partido de derecha radical Centro Democrático, que dirige el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).

El discurso de Macías levantó polémica, pues estuvo dedicado a criticar al Gobierno saliente de Juan Manuel Santos y a elogiar a Uribe, quien asistió a la ceremonia en calidad de senador. Tras recibir la banda presidencial en medio de la lluvia y un fuerte viento, Duque dio un discurso de 53 minutos en el que, al contrario de Macías, tuvo un tono conciliador y anunció las primeras medidas de su Gobierno, que irá hasta el año 2022.

Corrección del acuerdo de paz 

Al referirse al acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Santos y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), Duque dijo que está a favor del desarme y la desmovilización de los grupos guerrilleros, pero que es necesario corregir cosas que no se han hecho bien.

Específicamente se refirió a la forma en que se ha implementado dicho acuerdo de paz, que desde que se firmó, en noviembre de 2016, ha tenido algunos retrasos, atribuidos principalmente a la falta de acción del Estado. El nuevo presidente señaló que su principal preocupación estará en la atención a las víctimas del conflicto, para que en el marco del acuerdo tengan derecho a la verdad, la justicia, la reparación moral y económica.

En el caso de la negociación con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), que empezó en febrero del año pasado en Ecuador y se trasladó hace algunos meses a Cuba, dijo que hará un análisis durante los primeros 30 días de su Gobierno para tomar decisiones.

El mandatario indicó que hará una "evaluación juiciosa, prudente, responsable y analítica" de ese proceso de paz junto con las Naciones Unidas, la Iglesia católica y los países que respaldan la negociación. "Pero quiero dejar claro que un proceso creíble debe cimentarse en el cese total de acciones criminales con una estricta supervisión internacional", advirtió Duque.

El sexto ciclo de negociaciones entre el anterior Gobierno y el ELN concluyó el 30 de julio sin un acuerdo de cese el fuego. El grupo guerrillero se ha declarado a la expectativa desde entonces sobre el futuro del proceso en la nueva administración.

Seguridad, asesinatos de activistas, narcotráfico y más

Al iniciar su Gobierno, Duque también anunció que tomará medidas para fortalecer la seguridad y evitar que sigan los asesinatos de líderes sociales. De igual forma, aseguró que luchará para erradicar los cultivos de hoja de coca y acabar con la corrupción.

Dirigiéndose a los congresistas, anunció que sus primeros proyectos que serán radicados ante el Parlamento serán un paquete de leyes anticorrupción y una reforma para evitar que el narcotráfico y el secuestro sean considerados como actividades relacionadas con los delitos políticos. Duque ganó la Presidencia en la segunda vuelta electoral del 17 de junio al derrotar al izquierdista Gustavo Petro en una de las campañas más polarizadas de los últimos tiempos. 

Al acto de posesión asistieron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Bolivia, Evo Morales; Costa Rica, Carlos Alvarado; Chile, Sebastián Piñera; Ecuador, Lenín Moreno; Guatemala, Jimmy Morales; Honduras, Juan Orlando Hernández; México, Enrique Peña Nieto; Panamá, Juan Carlos Varela; y República Dominicana, Danilo Medina.
También estuvieron presentes el ex jefe de Gobierno español Felipe González y los ex presidentes de Chile Ricardo Lagos y del Perú Alan García.

Durante la toma de mando se realizaron concentraciones en Bogotá y varias ciudades del país convocadas por Petro, que ahora lidera la oposición de izquierda en el Senado, bajo el lema "Marcha por la vida", con el objetivo de que el nuevo Gobierno siga apostando por la paz y defienda a los líderes sociales de los ataques en su contra, que han aumentado en los últimos meses.

RML/CT (dpa, EFE, El Tiempo)

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