La residencia de mayores Schillerhöhe, en la ciudad alemana de Weimar, emplea desde hace algo menos de un año a cuatro jóvenes procedentes de El Salvador para los cuidados de ancianos.

Junto a ellos, otros 13 jóvenes también comenzaron su formación como enfermeros en un total de cinco residencias del estado de Turingia, en el centro del país. El programa busca atraer jóvenes con escasos recursos hacia el sector de la salud, uno de los ámbitos más afectados por la falta de mano de obra en Alemania.

"Todos son jóvenes de escasos recursos, que aprenden durante un año y medio el alemán,y que, al obtener un nivel avanzado, reciben una plaza de formación dual en Alemania", señala a DW Florencia Vilanova, embajadora de El Salvador en Alemania, país que, junto a México, ha puesto en marcha proyectos de cooperación formativa conocidos como APAL (Ausbildungspartnerschaften Lateinamerika).

"Un win-win para ambos países"

Desde 2019, la administración de Turingia, junto con la Embajada de El Salvador, la oficina de extranjería (ZAV, por sus siglas en alemán) y la Agencia Federal de Empleo, ha llevado a cabo varios proyectos de formación profesional de jóvenes salvadoreños. En total, unos 60 aprendices han llegado a Alemania durante los últimos cuatro años procedentes del país centroamericano. Una vez en suelo germano, fueron repartidos por Wittenberg, Berlín, y ahora también por Turingia.

"Su familias están muy agradecidas con esta oportunidad de formación en Alemania y las opciones que ellos tienen al finalizar sus estudios, ya que ni los jóvenes ni sus familias incurren en gastos", prosigue Vilanova. "El proyecto es un win-win para ambos países", destaca.

Necesidad de personal en el sector cuidados 

Según Herald Furh, experto en política internacional por la Universidad de Potsdam, el éxito del proyecto va a depender, en gran medida, de su diseño. "Técnicamente, podría ser una situación beneficiosa para todos, pero dependería de su diseño" dijo a DW. "Es difícil predecirlo, sobre todo por que no sabemos si estos jóvenes decidirán volver a sus países o no",

Tanto los jóvenes del centro de ancianos de Schillerhöhe, así como de otras residencias para la tercera edad de la zona, entre las que se encuentran las ciudades de Erfurt, Gotha, Tannroda y Eisenach-, fueron colocados con la asistencia de la agencia ThAFF, la cual prevé reclutar a otros 20 salvadoreños para enfermería a partir de septiembre de 2024, según detalló la Cancillería del estado de Turingia.

La oficina regional de Turingia reportó que, solo en ese estado federado de Alemania, se necesitan cada año entre 1.000 y 1.500 nuevos profesionales en el sector de los cuidados.

Alemania, en busca de mano de obra

Tras la salida del mercado laboral de los baby boomers y la falta de personal dentro del país en disposición legal de trabajar, Alemania va a depender cada vez más de trabajadores extranjeros cualificados para garantizar su crecimiento y prosperidad, tal y como señala un estudio reciente del Instituto Alemán de Economía (IW, por sus siglas en alemán). Sectores como la educación, salud y cuidados, o la construcción son los más necesitados, además de tecnología, ciencia e ingeniería.

Los expertos son cautos a la hora de afirmar que estas contrataciones puedan realmente cubrir la escasez de personal."No hay que sobrevalorar el impacto de la inmigración de cuidadores de América Latina a Alemania, tanto en los países de origen como aquí, ya que, en definitiva, estamos hablando de un número muy reducido de personas", señala para DW Wido Geis-Thöne, economista y autor del estudio de IW.

"Hace tiempo que América Latina llegó a nuestro mercado laboral. Como Gobierno Federal, hemos decidido dar un giro a nuestra política de inmigración, porque nuestra economía necesita urgentemente más trabajadores cualificados”, dijo la ministra alemana de relaciones Exteriores, Annalena Baerbock durante su primer viaje a América Latina.

La titular de exteriores, junto con el ministro alemán de trabajo, Hubertus Heil, se encuentran esta semana de gira por Brasil, Colombia y Panamá para tratar el tema de la inmigración de mano de obra cualificada, además de otros asuntos. 

El objetivo, según detalló el ministerio de Exteriores, es encontrar mano de obra cualificada, sin quitar esa fuerza laboral a los países de origen, sino que estos puedan beneficiarse de igual manera de la gente que consigue trabajar en Alemania.

"Esto no tiene que significar necesariamente una fuga de cerebros", dice el economista Geis-Thöne. "Alemania participa en la formación de este personal, muchos de los cuales cuando regresan se llevan consigo cualificaciones y experiencia que no podrían haber adquirido en sus países de origen".(ms)