Bolsonaro: mascarillas pueden causar accidentes de tránsito
18 de junio de 2021
"Porque el auto cerrado, él (conductor) con la mascarilla, respirando allí, o sea, va a tener una oxigenación menor en su cuerpo", dijo el gobernante de Brasil.
Publicidad
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien niega la gravedad del COVID-19, volvió este jueves (17.06.2021) a criticar el uso obligatorio de la mascarilla y afirmó que utilizarla dentro del vehículo puede causar accidentes de tránsito.
Sin aportar prueba o estudio alguno, el mandatario ultraderechista señaló que usar mascarilla en un vehículo cerrado reduciría la oxigenación en el cerebro debido a un supuesto exceso de dióxido de carbono (CO2) en el ambiente. "¿Hay algún médico aquí? ¿El CO2 no provoca tener sueño? ¿No ayuda a tener sueño?", empezó cuestionando el gobernante, en su tradicional transmisión vía redes sociales de los jueves. "Porque el auto cerrado, él (conductor) con la mascarilla, respirando allí, o sea, va a tener una oxigenación menor en su cuerpo -no necesitas ser médico para decir esto- y eso puede llevar a un accidente", completó.
El capitán retirado del Ejército reaccionó en estos términos después de ver -según dijo- paneles luminosos en carreteras de Sao Paulo que aludían a la obligatoriedad de la mascarilla, durante la marcha que encabezó con miles de motociclistas simpatizantes de su Gobierno.
Bolsonaro, que desde el inicio de la pandemia -que ya se ha cobrado la vida de cerca de 500.000 personas brasileñas- ha desdeñado la peligrosidad del coronavirus, llegó a vetar en 2020 el uso obligatorio de mascarilla en comercios, escuelas y templos religiosos. Sin embargo, el Congreso tumbó poco después ese veto.
El presidente brasileño también ha criticado con dureza durante toda la pandemia la imposición de restricciones a la movilidad adoptadas por las autoridades locales para reducir la incidencia del SARS-CoV-2, que sigue fuera de control en el país. Incluso buscó en la Corte Suprema suspender dichas medidas, como el toque de queda nocturno, aunque hasta el momento ninguno de sus recursos ha prosperado.
Con más de 495.000 decesos y 17,7 millones de positivos, Brasil es el país de Latinoamérica más castigado por el COVID-19, el segundo del mundo con más muertes, después de Estados Unidos, y el tercero con más contagios, por detrás de EE. UU. e India.
ama (efe, metrópoles, brasil247)
Virus verbal: 10 expresiones de Bolsonaro sobre la pandemia
"¿Y qué?", "Gripecita", "No soy enterrador", "¿A qué le tienen miedo?": Desde que llegó el coronavirus a Brasil, Bolsonaro ha desestimado públicamente la crisis con estas expresiones.
Imagen: Reuters/A. Machado
"Sobredimensionado"
El 9 de marzo, en un acto durante una visita a Estados Unidos, Bolsonaro dijo que el "poder destructivo" del coronavirus estaba "sobredimensionado". Hasta entonces, la epidemia había matado a más de 3.000 personas en todo el mundo. Después de regresar a Brasil, más de 20 miembros de su séquito dieron positivo por COVID-19.
Imagen: Reuters/T. Brenner
"Europa se verá más afectada que nosotros"
Esta declaración fue hecha el 15 de marzo. Exactamente, dijo: "La población de Europa es más vieja que la nuestra. Entonces, más personas se verán afectadas por el virus que nosotros". Según la OMS, los grupos de riesgo, como los ancianos, tienen las mismas posibilidades de contraer la enfermedad que los jóvenes. La diferencia está en la gravedad de los síntomas.
Imagen: picture-alliance/ZUMA Wire/GDA/O Globo
"Gripecita" y "antecedentes de deportista"
Al menos dos veces, Bolsonaro se refirió al COVID-19 como "gripecita". El 24 de marzo, en cadena nacional, afirmó que, teniendo "antecedentes de deportista", "no sentiría nada" si contrajera el nuevo coronavirus o, como máximo, sufriría un "resfriado o una gripecita". Días después, dijo: "Para el 90% de la población, será una gripecita o nada".
Imagen: Youtube/TV BrasilGov
"Todos vamos a morir algún día"
Tras visitar comercios en Brasilia, desatendiendo las recomendaciones dadas por su propio Ministerio de Salud y la OMS, Bolsonaro dijo el 29 de marzo que era necesario enfrentar el virus "como hombres". "El empleo es fundamental, esta es la realidad. Enfrentaremos el virus con la realidad. Es la vida. Todos moriremos algún día".
Imagen: Reuters/A. Machado
"La hidroxicloroquina está funcionando"
Bolsonaro ha defendido repetidamente la cloroquina como tratamiento contra el COVID-19. El 26 de marzo dijo que el fármaco contra la malaria "está funcionando", aunque ya no había ninguna base científica para defender la sustancia. En junio, la OMS dejó de realizar pruebas con hidroxicloroquina después de que la evidencia sugiriera que el fármaco no reduce la mortalidad por COVID-19.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/F. Taxeira
"El virus ya se está yendo"
El 10 de abril, Brasil superó la marca de 1.000 muertes por coronavirus. En el mundo, ya había 100 mil muertos. Dos días después, Bolsonaro dijo que "parece que este problema de virus está empezando a desaparecer". Meses después, Brasil se convertiría en un epicentro mundial de la pandemia, con decenas de miles de muertes.
Imagen: Reuters/A. Machado
"No soy un enterrador"
Así reaccionó el mandatario, frente al Planalto, cuando un periodista le hizo una pregunta sobre las cifras del COVID-19 en Brasil. “Mira, mira, mira, hombre. Quién habla de ... yo no soy enterrador, ¿estamos? ”, dijo Bolsonaro el 20 de abril.
Imagen: picture-alliance/AP Images/A. Borges
"¿Y? ¿Qué quieres que haga?"
Fue una de las declaraciones del presidente que más indignó. Con más de 5.000 muertes, Brasil acababa de superar a China en número de muertes. Era el 28 de abril y nuevamente se le preguntaba al presidente sobre las cifras del virus. "¿Y? Lo siento. ¿Que quieres que haga? Soy Mesías (su segundo nombre), pero no hago milagros ... ”
Imagen: Getty Images/A. Anholete
"Voy a hacer un asado"
El 7 de mayo, Brasil ya tenía más de 140 mil contagiados y 9 mil muertos. Metrópolis como Río y São Paulo estaban en cuarentena. El presidente anunció que haría una pequeña fiesta. "Estoy cometiendo un crimen. Voy a hacer un asado el sábado aquí en casa...". Días después, regresó diciendo que la noticia era "falsa".
Imagen: Reuters/A. Machado
"¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"
En julio, el presidente anunció que tenía COVID-19. Dijo que se "curó" 19 días después. Fuera del aislamiento, comenzó a viajar. En Bagé, el 31 de julio, sugirió que la propagación del virus es inevitable. "Desafortunadamente, creo que casi todos ustedes lo atraparán algún día. ¿A qué le tienen miedo? ¡Enfréntenlo!"